�Una mujer oriunda de Tucumán y sus 3 hijos, de entre 8 y 14 años, decidió ir en forma voluntaria a un Hogar estatal luego de que policías de la Delegación San Juan de la Policía Federal detectaran ayer, en una inspección laboral, que vivían en condiciones extremas en una finca de vid situada en El Rincón, Albardón.
Fuentes de esa Fuerza dijeron que la finca pertenece a un hombre de apellido Casares y que debieron dar intervención a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia para el traslado de la mujer y su familia. Otros trabajadores prefirieron quedarse argumentando que en ese lugar ‘están más cómodos’.
