La Sala II de la Cámara Penal le concedió la eximición de prisión al abogado Horacio Alday, el único investigado en el escándalo de las expropiaciones que se escapó ante el peligro de quedar detenido. De esta forma, el abogado tiene la seguridad de que si se presenta a comparecer en la causa no irá a la cárcel. Por eso, su abogado dijo que es posible que la semana entrante vuelva a San Juan para declarar frente a la jueza María Inés Rosselot.
Alday fue socio de Santiago Graffigna, el principal sospechoso del caso, y es uno de los que está en la mira de la Justicia por su presunta participación en la red de profesionales y empleados del Estado que supuestamente ejecutó maniobras irregulares para estafar a la provincia en juicios millonarios de expropiaciones. En marzo, cuando la jueza lo mandó a detener junto a los otros 11 imputados (ver aparte), se escapó para no ir preso y hasta ayer seguía fuera de la provincia.
Su abogado, Fernando Echegaray, había presentado el año pasado, antes de la orden de detención, un pedido de eximición de prisión que fue rechazado por tanto por Rosselot como por la Sala II que integran los jueces Eduardo Gil, José Vega y Juan Carlos Peluc. Pero el profesional recurrió a la Corte, quien anuló el segundo fallo y ordenó dictar uno nuevo. Ayer, finalmente, la misma Sala le concedió el beneficio.
En la práctica, significa que ahora Alday se puede presentar en la causa con la seguridad de que en esta instancia no terminará preso. Previo a eso, Rosselot debe dar por decaído el pedido de captura que pesa sobre él y seguramente fijará una caución (es una herramienta para intentar garantizar que no se fugará de nuevo).
Ayer, Echegaray le dijo a este diario que “posiblemente Alday vuelva a la provincia la semana que viene”. Todo depende de si a esa altura, la jueza ya hizo cesar la orden de capturarlo.
La clave del nuevo fallo está en la calificación o el delito que Rosselot le imputa a Alday. Le enrostra ser jefe u organizador de la supuesta asociación ilícita que actuó en los juicios del escándalo (mismo delito por el que está procesado Graffigna), delito que no es excarcelable. Por eso, sin analizar la calificación que objetaba la defensa de Alday, la Sala II rechazó inicialmente el planteo.
Pero la Corte les ordenó a los camaristas estudiar ese punto y dictar una nueva resolución. La Sala II concluyó que “la imputación realizada en primera instancia no resulta ajustada a derecho ni a las constancias de la causa” y que “sólo se advierte como razonable encuadrar las conductas imputadas a Alday como posible integrante de asociación ilícita”, entre otras cosas. Y como ese delito sí es excarcelable, lo eximieron de quedar detenido.
En el medio hubo una fuerte polémica por el tiempo que llevó resolver el planteo del defensor de Alday. La eximición de prisión fue presentada en octubre, en marzo fue rechazada por la jueza y recién seis meses después, la Sala II sacó su primer fallo.
Sin peligro de ir preso, Alday ahora será llamado a indagatoria y su abogado adelantó que obviamente se presentará. Luego, Rosselot debe decidir si lo procesa, lo sobresee o dicta la falta de mérito.
