El seleccionado argentino de fútbol, en su primera competencia oficial bajo la conducción técnica de Alejandro Sabella, perdió anoche el ‘Superclásico de las Américas contra Brasil, que se impuso por 2 a 0 en el partido revancha, llevado a cabo en el Estadio Olímpico de Pará, en Belem.
Con la victoria, Brasil se quedó con el Superclásico de las Américas, ex Copa Roca, tras el empate 0-0 que protagonizaron el pasado 14 de septiembre en el Mario Alberto Kempes de Córdoba.
Pese al esquema de 5-4-1 de Argentina perdió la batalla en el medio, en el que el volante local, Lucas, se hizo dueño estratégico del terreno. Brasil, apoyado por su multitud, tomó confianza con el correr de los minutos. Con Ronaldinho, a pesar de sus intermitencias, y más que nada con Neymar.
La joven estrella brasileña fue protagonista de las mejores llegadas de su equipo y de la etapa, primero con un tiro desde afuera del área que resolvió bien Orión (y Papa completó antes de la llegada de Lucas), y después con una entrada clara, solo frente al arco tras un centro de Borges, que no pudo conectar. La otra ocasión de Brasil en el primer tiempo fue a través de un tiro libre de Ronaldinho, apenas por encima del travesaño.
En el balance de la etapa, Argentina no sufrió en defensa en proporción al dominio al que fue sometido, pero en el arco contrario sólo se acercó con un centro frontal que Desábato, saltando más alto que todos, no llegó a cabecear al gol posible.
Augusto Fernández tuvo el gol en la primera chance clara del complemento (a los 7m, entrando por derecha, pero perdió el mano a mano con Jefferson) y, paradójicamente, Brasil sacudió el marcador en la jugada siguiente, con un contragolpe de manual.
Los de Mano Menezes aprovecharon un despeje y Lucas, vertical, se fue solo desde el mediocampo hasta el arco de Orión, que demoró la salida y le permitió una buena definición al brasileño.
Argentina sintió el golpe. Sabella intentó claridad en el medio con el ingreso de Bolatti por Canteros (figura en la ida, esta vez completamente inexpresivo durante todo el encuentro), pero no funcionó nunca. Apenas le quedaron los intentos personales de Augusto, incansable, de ida y vuelta por el costado derecho de la albiceleste.
A Brasil, la ventaja le sacó presión, le dio desenvoltura, abrió la puerta para la desfachatez de Neymar y Ronaldinho: los cracks resolvieron deleitar a la tribuna y, cuando entendieron que era el momento, lo liquidaron. Fue a los 30m, para ser exactos, con un centro de Fred (tras la enésima proyección de Bruno Cortés) que Neymar mandó al fondo de la red, ante el cierre poco efectivo de Emiliano Papa.
Antes había quedado un ‘engaño‘ para el recuerdo de Neymar a Cellay (el de Estudiantes se quedó parado ante una serie de amagues del joven del Santos, que se terminó escapando y envió el centro), y después los últimos intentos argentinos por descontar, entre ellos un remate de Pillud que Jefferson sacó al corner y otro de Viatri ante el que el arquero también reaccionó bien.
