Acostar a los niños de espalda para dormir, utilizar un colchón firme, retirar los juguetes y almohadas de la cuna e impedir que los infantes reciban demasiado calor son algunas medidas importantes para evitar la muerte súbita (SMSL).
Mejorar la ventilación del cuarto donde descansa el bebé puede reducir aún más el riesgo. El nuevo estudio, publicado en los +Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine+ ofrece otro modo de asegurarse de que los bebés reciban aire suficiente, y a pesar de que se necesita más investigación al respecto, los especialistas agregaron que vale la pena considerar el uso de los ventiladores.
Los investigadores entrevistaron a las madres de 185 infantes que murieron del SMSL y las madres de 312 infantes de raza y edad similares. Las madres respondieron docenas de preguntas sobre el ambiente del sueño de sus bebés.
Los expertos tuvieron en cuenta otros factores de riesgo y hallaron que el uso del ventilador tenía correlación con un 72 por ciento menos de riesgo de SMSL. Sólo el 3 por ciento de los bebés que murieron tenía un ventilador encendido durante su sueño postrero. Eso se compara con un 12 por ciento de los bebés que sobrevivieron.
Usar el ventilador redujo el riesgo sobre todo para los bebés con ambiente precario de sueño.
Fuente: Con información de: www.impre.com
