Los nuevos plazos que estableció el Ministerio de Economía de la Nación para liquidar divisas puso contra las cuerdas al sector empresario. Ya dos de los motores de la economía sanjuanina mostraron su descontento: el vitivinícola y el minero. La nueva normativa acortó drásticamente los plazos, cuando en la mayor parte de las operaciones el plazo de cobro es mucho más extenso que el definido por la flamante norma 142/12.

Para el sector vitivinícola queda con 90 días, cuando los vinos se comercializan en el exterior en plazos que van de los 90 a 180 días, y con esa nueva disposición, todos los exportadores quedarían en infracción a la ley penal, por lo que inmediatamente la AFIP detecta el incumplimiento y bloquea los reintegros de las exportaciones. ‘’Es una locura. Ojalá haya sentido común para que esto cambie, porque a los problemas coyunturales que ya tiene la industria se le suma esto’’, dijo por lo bajo un alto dirigente vitivinícola sanjuanino. Hasta ahora, según la posición arancelaria, podían liquidarse las divisas en 15, 30, 60, 90, 120 y 180 días corridos. Ahora, sólo se mantuvieron los plazos de 15, 90 y se agregó el nuevo plazo de 360 días.

En tanto que para el sector minero, fue el propio presidente de la Cámara Minera de San Juan, Jaime Bergé, se quejó porque de 120 días de plazo se redujo drásticamente a 15: ‘’Queremos entender que son 15 días una vez que el embarque llega a destino. El decreto es algo confuso y por eso queremos que el Gobierno provincial interceda para ver la posibilidad de flexibilizar estos tiempos, porque se va a tornar un problema para las empresas’’, apuntó el dirigente. Si no cambian los plazos, las empresas se verán obligadas a poner todas sus fichas en los departamentos contables con la idea de cumplir con la norma.

El sector empresario se queja porque la decisión de Economía apunta, al menos en parte, a conseguir un mayor ingreso de divisas posible en el tiempo más corto, lo que en la jerga económica se tilda bajo el paraguas de ‘’hacer caja’’. Si bien el Central viene comprando muchos dólares, en las últimas dos semanas hubo mayor presión cambiaria por lo que la entidad que preside Marcó del Pont dejó de comprar grandes cantidades diarias.