El técnico de Tigre, Gustavo Alfaro, focalizó su fastidio en las autoridades encargadas de la seguridad en el estadio Gigante de Arroyito y puntualizó que “de nada sirve que pidan disculpas”, luego de la agresión que sufrió en el marco del partido. “De nada sirve que me pidan disculpas. La Policía debe estar de la cancha para afuera y no al revés”, se quejó el entrenador que fue agredido con un proyectil, mientras se celebraba la segunda mitad del encuentro.

El incidente se produjo a los 15 minutos del segundo tiempo, cuando el técnico fue alcanzado en su cabeza por un proyectil arrojado por un espectador local desde la platea que está detrás del banco de suplentes.

Alfaro estuvo caído unos minutos y fue asistido rápidamente por los médicos de Tigre. Luego de reincorporarse, el entrenador se repuso del mareo y el árbitro Diego Ceballos reanudó las acciones.

“Le dije a (Diego) Ceballos que hablase con el jefe del operativo (policial) para ver si se podía seguir”, apuntó el ex técnico de Arsenal.

Luego Alfaro apuntó sus críticas hacia la labor de un línea asistente que marcó el segundo tanto de Central “en posición adelantada”.