– ¿Es remontable la diferencia que Gioja sacó el 14 de agosto?
– Hay que trabajar, me gustan los desafíos y éste es uno más. Vamos a seguir luchando, después del 23 de octubre esto sigue. No hay que darse por vencido.
– ¿Si el 23 de octubre fuera una segunda vuelta, se presentaría?
– Es muy probable que no, para evitarle gastos a la provincia. Si fuera un segunda vuelta con 70 puntos a favor del primero, ya está convalidado y tendría definido los legisladores. Pero esta es una elección general, se van a elegir legisladores también. Si usted se da por vencido es una banca de diputado menos, un concejal menos, una Intendencia menos. Estamos en cinco Intendencias en juego. Ni de casualidad hay que darse por vencido.
– ¿Cómo hace para contagiar al resto de la dirigencia?
– Hay que contagiarlos. En 2003 tuvimos tres Intendencias y nos fue muy bien, perdimos por 7 u 8 puntos. En 2007 no tuvimos ninguna. Hoy tenemos la posibilidad de tener cinco, entonces como no se van a contagiar. Yo prefiero perder la Gobernación por más puntos, pero ganar alguna Intendencia, concejales, legisladores. Hay que trabajar mucho, porque si no se pone de moda algo y vamos a estar todos a la moda. En política, el que es mendigo pasa a ser rey y el que es rey pasa a ser mendigo. Nadie está muerto para siempre y nadie está vivo para siempre.
– ¿Esto de la moda graficaría lo de Gioja?
– Hemos tenido otros gobernadores que han ganado elecciones con un caudal de votos importante. Lo que pasa es que a Gioja le tocó gobernar en el mejor momento de la provincia, el mejor momento del país.
– Esta semana Marcelo Lima dijo que César Gioja ayudó al candidato a intendente de Capital de su frente. ¿Trabajó para ustedes en algún departamento?
– De César Gioja no. De gente que pudo haberlo apoyado en un tiempo y bienvenido sea. Hay muchos que estaban conmigo y hoy están trabajando en el Ejecutivo provincial. Como también hay algunos que han trabajado en el Gobierno, que se quedaron afuera y hoy están trabajando conmigo.
– ¿Quiénes son?
– Qué se yo…algún candidato que ha trabajado con ellos y ya no está. Candidatos que son concejales o algunos que están ayudando en una campaña. Hay algunos que pasan de un lugar a otro, hoy la mayoría pasa para el otro lado y muy poquitos de este lado.
– ¿Se imagina haciendo campaña con César Gioja?
– No, porque en el orden nacional está con un proyecto diferente al nuestro. Y en la provincia, apoya a su hermano. Se imagina que no vamos a poder hacer campaña si yo llevó en la boleta a Rodríguez Saá y él a Cristina Kirchner. Yo soy candidato y él apoya a otro candidato a gobernador.
– ¿Cómo ve la posibilidad de acuerdo entre Orrego y Martinazzo en Santa Lucía para sumar votos?
– La gente va a votar sola. No nos confundamos, los dirigentes le podemos decir a muy poquitos que voten por tal o cual. La gente que me votó a mi lo hizo porque le gustaba nuestro proyecto, pero yo no le puedo dar órdenes de a quien tiene que votar, esas son todas mentiras.
– ¿Es en vano que se sienten a conversar?
– El diálogo siempre es bueno, hay que trabajar en políticas de Estado, ver si mañana tiene los concejales que harían. Todo eso es bárbaro. Pero más de eso, no creo.
– Usted es candidato suplente a senador. ¿Si ganan una banca, va a asumir usted?
– Eso lo va a definir el partido. Eso no lo decido yo.
– ¿Le gustaría seguir siendo senador?
– Sí y en 2017 voy a ser candidato a senador capaz. Pero a mí lo que me interesa es el proyecto.
– Usted dice que a San Juan le tiene que quedar más por las regalías mineras. ¿A cuánto las llevaría?
– Deben ser variables, para que el negocio sea tanto para el Gobierno como para las empresas. Hoy podríamos estar hablando de un 5 por ciento. Si mañana el precio del oro se viene abajo y soy gobernador y no tengo que cobrarle nada, no le cobraría con tal de mantener las fuentes de trabajo.