Era “el partido” para San Martín y su gente, y los fanáticos así lo sintieron. En auto o colectivo, llegaron hasta Avellaneda para dejar de lado el asado del domingo en familia porque la pasión siempre puede más.

Desde temprano, los que vinieron en auto particular, ya estaban en las adyacencias del estadio Libertadores de América esperando que abriera la boletería (solo se podían conseguir los tickets de esa manera) mientras el chori era una mezcla de desayuno con almuerzo porque el tirón iba ser largo en la jornada.

Así, en pequeños grupos pero con camisetas bajo su campera por el frío y el trapo que identifica a cada uno con sus leyendas fueron ingresando a la cancha.

Luego, lo hizo el grueso de la hinchada, esos que llegaron en colectivos, que previamente pararon a almorzar un asado para ingresar juntos y hacerlo más llamativo. Como se los vio a todos, siempre unidos, para alentar con bombos y redoblantes al Verdinegro.

Desde amigos, familias, exdirigentes, vecinos, todo era una excusa perfecta para estar en cancha del Rojo. Fueron cerca de 500 fanáticos, muchos si se los compara con los 200 que generalmente siguen al equipo cuando se presenta en Buenos Aires.

Y más allá que en nada se compararon con los más de 35.000 hinchas de Independiente, le dieron el toque de folclore que el fútbol siempre necesita. Y más sabiendo que entre ambas hinchadas existe una amistad de bastante tiempo.

Por eso todo se dio con absoluta tranquilidad. Tanto al ingreso como a la salida. Sin problemas, por más que la zona del estadio estaba invadida de policías para un domingo diferente, porque había fútbol con un partido más que importante.

El que lo terminaron disfrutando los locales, que tras el 1-0 no pararon de alentar, se sacaron la presión de encima y el resto fue una constante, para un equipo que por apoyo y gente quiere seguir en Primera.

Pero que no se compara con el esfuerzo de los cientos de sanjuaninos a quienes no les importaron los kilómetros, porque la pasión, enfrentar a un grande el fútbol argentino y el sueño de seguir en la categoría, pudieron más.