La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra hasta mañana, 7 de agosto, con la finalidad de fortalecer la difusión de los beneficios que brinda esa forma de alimentación para el bebé, el niño y las madres en todo el mundo, para quienes es un derecho irrenunciable. Al mismo tiempo, se recuerda la "Declaración de Innocenti” formulada en 1990 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unicef con igual propósito.
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento, durante 6 meses y, posteriormente, hasta los 2 años o más, debe complementarse con alimentos nutritivos. La malnutrición es causante de un tercio de las muertes en niños menores de 5 años, siendo los primeros 12 meses, el período en el que se registran los dos tercios de estos fallecimientos.
Esta situación se relaciona con prácticas alimentarias inconvenientes para el desarrollo, el crecimiento, la nutrición y la salud de los lactantes y niños. Esto es así porque aproximadamente sólo el 35% de los niños recibe lactancia natural exclusiva en sus primeros 6 meses, acotándose -aún más- el porcentaje si se considera la práctica alimentaria a demanda. Los nutrientes y cuidados que debe recibir el niño durante los primeros años resultan ser primordiales para la salud a lo largo de la vida.
Desde hace ya tiempo existe consenso sobre la necesidad de la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento, aunque la duración de la misma fue motivo de controversias entre los expertos.
En 2001 la OMS efectuó un exhaustivo análisis de publicaciones científicas sobre la continuidad óptima del amamantamiento exclusivo y se estableció la "Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño”, un documento que detallaba las intervenciones básicas en salud para proteger y apoyar la lactancia materna exclusiva.
La importancia de la lactancia materna radica en que reduce la mortalidad infantil por enfermedades grastrointestinales (diarreas o celiaquía) o infecciones respiratorias (neumonía). Asimismo, protege al bebé del desarrollo de alergias y previene en la madre el cáncer de de mama y ovarios, la obesidad, la depresión post parto, la osteoporosis, la anemia y la artritis.
La lactancia materna es un derecho de la madre y del lactante y es el alimento ideal para el desarrollo y crecimiento saludable de los niños, ya que favorece el vínculo entre la madre y el niño.
