Caucete se vio convulsionado ayer por un gran despliegue que ordenó la Justicia Federal para confiscar por segunda vez en tres intentos los equipos de la empresa de televisión por cable de Emilio Mendoza, el polémico justicialista que hasta hace poco fue intendente. El operativo fue dispuesto por el juez Miguel Gálvez a raíz de dos planteos contra Premium TV por transmitir en forma ilegal y se llevó a cabo en medio de un clima tenso, ante los aprietes de gente que trabaja con el dirigente político. La Justicia allanó con el apoyo de 25 efectivos de la Policía Federal y la Gendarmería el local de la empresa y cuatro casas de familia, pero no encontró nada porque supuestamente pusieron en preaviso a la gente del cable. En Caucete aseguraron que a pesar de tenerlo prohibo, anoche la señal estaba al aire de nuevo.
Desde primera hora de la mañana ya sonaba el rumor. Fuentes judiciales decían que a los oídos de El Emilio, como le dicen a Mendoza en Caucete, había llegado el dato de por sorpresa le iban a confiscar los equipos de Premium TV, que tiene como abonados a unas 3000 familias cauceteras. Lo cierto es que minutos antes de las 11.30, los uniformados llegaron a la planta transmisora y la encontraron vacía.
"Presumimos que alguien filtró el dato", dijo el oficial de Justicia que encabezó el operativo, Guido Petrignani. Varias fuentes relacionadas al caso afirmaron que alguien les avisó y tuvieron tiempo de llevarse todo. Inclusive, creen que los aparatos estuvieron dando vueltas en un vehículo mientras se realizaba la medida.
Afuera de la empresa se agolpó más de un centenar de personas. Entre ellos, seguidores del ex intendente y gente que trabaja con él que agredieron a la prensa. "Si sacás una foto te arranco la cabeza", gritó uno cuando un fotógrafo de este diario intentaba ingresar al local de Premium entre empujones.
Algunos vecinos contaron por lo bajo que el miércoles en la noche vieron cómo se llevaban "cosas" de la planta. Dichos que calzan justo con los de abonados al cable, que contaron que desde las 22 del mismo día no tenían señal.
El operativo, que incluyó un patrullero, cuatro autos, una camioneta y dos camiones, fue la consecuencia de dos amparos judiciales. El primero lo presentó en 2005 la empresa de cable Supercanal contra la Comisión Nacional de Comunicaciones, el COMFER y la empresa de Mendoza, porque supuestamente pone la señal al aire sin autorización y representa una competencia desleal. El segundo es de Roberto Vega Lecich, ex socio del caucetero que dice que la licencia es de él y que El Emilio la utiliza en forma indebida.
En el expediente consta una resolución del COMFER que dice que los únicos habilitados para transmitir en Caucete son Supercanal y Vega Lecich. Sin embargo, Mendoza aseguró ayer mientras seguía de cerca todo que "la licencia es mía, con Vega Lecich tenemos un juicio porque yo se la compré y él ahora dice que le pagué poco". Además, sin decir dónde, contó que "los equipos los tengo guardados".
Tampoco hubo resultados positivos en las cuatro casas que fueron allanadas ayer, presumiendo que los aparatos estaban ahí. La escena de tensión se repitió y hasta un efectivo de la Federal tuvo que frenar a Armando Guevara, el abogado del ex intendente, al pedirle que dejara de gritar y agitar a la gente.
Las fuentes no pudieron precisar cómo seguirán ahora los amparos judiciales, pero aclararon que Mendoza no podrá volver a transmitir. Si lo hace, explicaron, el juez puede actuar de oficio y hacer un nuevo intento por confiscar los equipos.
