El papa Francisco almorzó ayer con algunos empleados del Vaticano en una de las cantinas laborales e hizo fila para servirse la comida en una bandeja como uno más, según refirió el diario de la Santa Sede ‘L’Osservatore Romano‘.

El pontífice argentino causó sorpresa entre los trabajadores del Vaticano, informó el diario, cuando decidió ayer al mediodía almorzar en una de las cantinas de la Santa Sede y esperar como el resto de los empleados para servirse la comida en una bandeja.

‘Pidió fusilli (fideos tirabuzón), una porción de merluza, verduras gratinadas y patatas (papas) fritas. No he tenido el valor de cobrarle‘, reconoció la trabajadora Claudia Di Giacomo, que en ese momento se encontraba en la caja. Posteriormente, sonriente, el Papa estrechó las manos de aquellos que se acercaron para saludarle.

Poco antes de las 13 hora local, el Papa apareció en el lugar apenas acompañado por un guardia de traje y se dirigió a un largo mostrador donde tomó su bandeja como el resto de los presentes. Según testigos, ‘(vino) normalmente, como el más humilde de los obreros. Se presentó aquí, tomó la bandeja, los cubiertos, hizo la cola y se sirvió’.

Los trabajadores se presentaron y Francisco les preguntó por su empleo y elogió sus labores. Les dio su bendición, se hizo unas fotos con ellos y se marchó. Cuando estuvo sentado en la mesa, compartió el almuerzo con empleados de la Farmacia vaticana, con los que conversó acerca del trabajo que estos desarrollan, de economía y de fútbol.

Y es que de Francisco se sabe que es un reconocido aficionado al fútbol, concretamente al club San Lorenzo de Almagro.

Durante la conversación, informa el diario, hubo quienes le pidieron autofotos. La visita, que duró unos 40 minutos, finalizó con la toma de una fotografía de todos los presentes.

Las imágenes de este nuevo gesto del sumo pontífice fueron difundidas a través de Twitter por L‘Osservatore Romano. Según la información, Jorge Bergoglio fue al comedor industrial del Vaticano y almorzó en una mesa larga con trabajadores, entre ellos algunos obreros que vestían las camisetas azules de manga corta, uniforme oficial vaticano. En una de las imágenes se ve al Papa con una bandeja de plástico retirando el menú. Otra de las fotos lo muestra sentado junto a los trabajadores, conversando con ellos. Fuentes: Agencias