Cuando anoche se fueron a dormir, Irene y Pedro Ovalle jamás imaginaron lo que ocurriría hoy. Este mañana, minutos después de las 11, comenzaron a notar movimientos extraños frente a su casa y los rumores comenzaban tomar fuerza. La gente empezó a agolparse en el lugar. 

Macri con la familia de Chimbas

Lo que hasta hace unos minutos era impensado, ya tomaba forma. Mauricio Macri había elegido esa vivienda del Lote Hogar 43, de Chimbas, para dialogar con la familia. Casi sin custodia, el presidente tuvo el contacto de los vecinos y recibió cartas con pedidos que le habían escrito minutos antes. 

Hasta que finalmente pudo ingresar. Allí, la pareja, que tiene cuatro hijos de entre 6 y 21 años de edad, le mostró cómo se ganan la vida: con una pequeña fábrica de alpargatas a la que el mandatario se comprometió a ayudar. De regalo, se llevó unas talle 43, con un detalle más que especial. Los colores azul y oro que tanto ama. 

Además, mientras estuvo ahí le convidaron mates con empanadas que Macri aceptó gustoso. La estadía fue breve, pero los Ovalle vivieron así una jornada inolvidable.