El turismo de eventos sigue dándole buenos réditos a la provincia y una muestra de ello fue el movimiento que generaron 5 eventos consecutivos que hubo en los últimos 40 días y que hicieron que la ocupación hotelera en la provincia tenga una suba interanual del 19% -en promedio-, poniendo algunos hoteles al tope de su capacidad. Esa bonanza también se trasladó a los restoranes, comercio y el transporte, según se desprende de un relevamiento que realizó DIARIO DE CUYO en la plaza local. En ese lapso llegaron a San Juan unas 6.500 personas por el Festival de Cine de la Unasur, del 15 al 22 de septiembre; el Seminario Internacional Olivícola, del 25 al 29 del mismo mes; el Challenger de Tenis, del 6 al 14 de octubre; el Congreso de la Infancia, del 15 al 19 pasado y el Torneo de Tenis de Veteranas que empezó el 19 y termina hoy.
“Fue espectacular lo que sucedió, en especial con el Congreso de la Infancia. Nosotros arrancamos octubre con un 85% de ocupación, luego bajamos a 70%, pero cuando se dio este evento de los niños ese guarismo se fue por encima del 90%”, comentó Juan Pablo Hausen, responsable de la contaduría del Alkazar, que tuvo en algunas jornadas sus 104 habitaciones completas. “Hubo días al 100% y ahora está más tranquilo pero seguimos bien, con un 80%”, agregó Jorge Funes, del Hotel Del Bono.
Los empresarios dejaron atrás el 55% de ocupación promedio que tienen históricamente en los meses no turísticos y pudieron trabajar casi a toda máquina estas 5 semanas. “Es muy bueno pero no sólo para nosotros, sino que esto es una cadena virtuosa en la que se benefician todos. Lo que sí habría que trabajar en mejorar los calendarios para poder ubicar los eventos sin que se toquen”, explicó Atilio Boggian, presidente de la Cámara Hotelera y Gastronómica de San Juan. El otro rubro que sintió el impacto fue el gastronómico y fue común ver las confiterías cercanas a cada una de las sedes de los eventos repletas. “Por ejemplo, con el Congreso de la Infancia se llenó y trabajamos a full”, comentaron desde el restaurante de Libertador y España. “Los empresarios gastronómicos estuvieron a la altura de las circunstancias, incluso acomodándose a los horarios que ellos (por los turistas) manejaban”, apuntó Boggian.
En tanto que el transporte, en especial remises y taxis, también dieron cuenta del flujo de turistas. Por ejemplo, el empresario remisero Gustavo Escañuela dijo que “nos damos cuenta que no es gente de acá porque nos piden destinos poco comunes, como Zonda, bodegas, museos o el dique. Para nosotros representa un extra importante”.
En el Gobierno provincial ya han tomado nota de las bondades que trae consigo el turismo de eventos, ya sea por atraer a visitantes en épocas bajas o por darle cabida a un turismo de buen poder económico. A finales de septiembre, directivos de la Asociación Argentina de Organizadores de exposiciones y Congresos estuvieron y aconsejaron que el Estado acompañe a los privados en la diagramación de las fechas para que se eviten eventos superpuestos.
