Todo quedó pequeño ante tanta demostración de fe. El cansancio y los dolores musculares por escalar las Sierras Azules o el frío que calaba los huesos parecían insignificante frente a las oraciones y cantos religiosos. Sin embargo la mejor demostración de devoción fue la misa que reunió a los fieles durante el amanecer.
Así, con el mismo entusiasmo que caracteriza a todas las Semanas Santas, los fieles lograron batir el récord del año pasado. Es que más de 7 mil personas festejaron ayer a llegada de la Pascua cerca del cielo, mientras que en 2011 fueron 6 mil.
A pesar del cansancio los jóvenes fueron los grandes protagonistas de la jornada. Cargados con conservadoras y el parrillero la mayoría de los grupos subió para celebrar también un lindo encuentro entre amigos. Ya en la cima de la Sierras el olor y el humo de las fogatas fue la postal más característica de cada grupo. Pero no todos fueron jóvenes, hubo mucha presencia de adultos y niños.
Al igual que años anteriores la misa fue celebrada por el Monseñor Alfonso Delgado que aseguró que este ascenso fue más difícil que otros. ‘Nos ha costado más subir este año. Y estoy muy cansado’ dijo Delgado antes de iniciar la ceremonia con la que se festejó la resurrección de Jesús. Durante la misa el religioso reiteró su discurso sobre el valor de la vida y al igual que en la ceremonia del Jueves Santo hizo una delicada alusión al aborto. Además demostró la satisfacción por estar en la cima agradeciendo a cada uno de los que hizo posible este ascenso; se refirió en particular a los médicos diciendo que son las personas que ‘trabajan para salvar las vidas’.
