En el marco de una nueva puja salarial y laboral, el Sindicato Médico anunció medidas de fuerza en un sector clave: el servicio de ambulancias que una empresa privada le presta al Estado. El gremio señaló que del 2 al 7 de julio, los profesionales sólo atenderán los casos de extrema urgencia, aquellos en los que está en peligro la vida de las personas (llamados códigos rojos), mientras que el 8, el paro será total. Frente a esa situación, desde la Subsecretaría de Trabajo adelantaron que llamarán a conciliación voluntaria para el lunes en la mañana con el objetivo de que el sindicato y la compañía se sienten a negociar.
Las medidas de fuerza están dirigidas a un área vital, ya que el servicio médico en ambulancia acude a todo tipo de emergencia sanitaria, ya sea en la calle o en domicilios. De concretarse, los médicos sólo saldrán a atender casos extremos como politraumatismos graves o lesiones en la cabeza durante siniestros viales, accidentes cerebrovasculares (ACV) e infartos, entre los más comunes. La calificación de la urgencia (código rojo) está en manos del operador que recibe la llamada, quien debe establecer si la lesión pone en peligro la vida de la persona. Es decir, los días de paro no sería atendida una amplia cantidad de personas que sufran desde una fractura, pasando por golpes leves en el cuerpo tras un choque automovilístico, hasta dolores estomacales, por ejemplo. La huelga por 24 horas prevista para el 8 de julio es la decisión más drástica, porque se pararía todo el sistema, inclusive los traslados programados (un paciente que debe ser dializado, por ejemplo) desde los centros de salud hacia el Hospital Rawson. El servicio estaba a cargo de una Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por Buenos Aires Call SA y Sifeme. Esta última se retiró de la sociedad y sólo sigue la primera, según explicó el contador de la firma, Juan Belbruno. Frente a la hipotética reducción de la atención, señaló que primero intentarán convocar a aquellos médicos que no estén trabajando mientras se realice el plan de lucha y que en el caso de que todo el personal adhiera, están trabajando en un plan alternativo sobre el que no dio detalles. Ante un posible paro total, señaló que “actuaríamos en forma jurídica”, en la que se contempla la posibilidad de hacer una denuncia por abandono de persona. El ministro de Salud, Oscar Balverdi, ayer no pudo ser localizado, pero fuentes calificadas señalaron que la empresa debe prestar sí o sí el servicio y que en caso contrario, se analizará la situación en su momento.
El sindicato representa a los médicos del sistema de ambulancia y el miércoles presentaron el plan de lucha en la Subsecretaría de Trabajo. El gremio se ha convertido en el más combativo durante la gestión giojista, dado que ha impulsado duras medidas de fuerzas por reclamos salariales. En la nueva puja, los médicos piden, entre otros puntos, un incremento salarial del 35%, el reconocimiento de adicionales y la incorporación de más personal. Belbruno destacó que la oferta que les hicieron comprende una suba total del 34%.
