A esta altura de la historia ya es una película repetida, de terror al comienzo, pero con un final feliz gracias a los jugadores. El equipo argentino que disputó el Mundial de 1999, en Reus, España le ganó a todos los pronósticos. Logró coronarse de visitante y con el plus que lo hizo ganándole la final al seleccionado anfitrión por 1-0 con gol del mendocino, Gabriel Cairo. “Nos juntamos dos semanas antes del inicio de la Copa del Mundo y la ganamos.
Tuvimos muchas complicaciones en la previa, pero creo que todo eso sirvió para el crecimiento del equipo. Además ese era un grupo de amigos, que se pusieron el overol y salieron a la cancha a dar el ciento veinte por ciento en cada partido”, contó uno de los artífices de aquella consagración, Raúl Monserrat.
A pesar de que ese Mundial terminó con la consagración nacional, no todo fue color de rosas para los argentinos. “Esa preparación fue lamentable. No había nada bueno, nos faltaba todo. Con decirte que a las camisetas les bordaron el logo porque salía el de AFA. La ropa la hicimos en la Coruña gracias a la ayuda de Facundo Salinas. Recuerdo que puse entre 50 y 100 dólares para la indumentaria. No era mucho y no me importaba poner, pero si hay dos años para planificar las cosas se tendría que haber hecho de mejor manera”, recordó Raúl.
A la hora de hablar de los buenos recuerdos, el jugador que salió de la UVT contó que “en la semifinal ante Italia, yo era el encargado de tirar el cuarto penal. Hasta que me tocó el turno todo estaba igualado en cero. Metí el gol y luego fue el Gaby Cairo quien lo hizo para pasar a la final. Eso fue inolvidable ese gol fue para mi mujer que estaba en la tribuna embarazada. Soy un jugador de semifinales”, contó entre risas Raúl.
