Buenos Aires, 1 de septiembre.- Empezó el Mundial perdiendo por cincuenta (94-54 ante Serbia). Parecía que había llegado a Turquía poco menos que a hacer turismo, pero hoy Angola dio el gran golpe del Mundial hasta el momento al ganarle a Alemania por 92-88 y dejarlo sin el pasaporte a octavos de final. No es el equipo europeo precisamente una potencia, pero sí tiene jugadores como para aspirar a octavos de final como objetivo de mínima.

Un triple de Jagla a 3’56 del final le había dado a los alemanes una ventaja de 10 puntos que parecía irremontable para los africanos, pero entre Cipriano (goleador del juego con 30) y Ambrosio se encargaron de emparejar el marcador en 78 y llevar el partido a suplementario. Allí dominó Angola de punta a punta y, tras amargar a Alemania, espera dar otro golpe mañana ante Australia y evitar a Estados Unidos en octavos.