El 21 de julio pasado, en Colonia Rosales, Rawson, un hecho de violencia familiar terminó en una verdadera tragedia. Un bebé de 18 días murió como consecuencia de un golpe en su cabeza, después de un episodio que aún no termina de esclarecerse. Tanto el padre, José Garrido (18), como la madre, María Agustina Gil (19), fueron detenidos. Ahora la Justicia intenta determinar qué pasó, ya que ellos, que estaban juntos cuando sucedió el hecho, se culpan mutuamente.