En los sitios turísticos de internet que recomiendan visitar Comodoro Rivadavia se la define como "La fachada del viento". Tal denominación le cabe debido al cordón de cerros que rodea esta ciudad y que provocan canales justamente de ese factor climático. Es por eso que Darío Franco pensó para visitar pasado mañana con San Martín a la CAI (15 horas) un plan donde la pelota detenida, sobre todo en ataque, sea determinante. Un aspecto donde un tacticista como él hace gran hincapié, sobre todo teniendo en cuenta lo complicado que es el hábitat del estadio Municipal de Comodoro. Otro punto donde esta semana se hizo foco es en tratar de salir jugando por abajo desde el fondo y así evitar pelotazos largos.
Tras la práctica de ayer, Franco reconoció que no estaba conforme hasta el momento con la forma de aprovechar las pelotas detenidas a favor. Dejando en claro dónde ve que faltan ajustar detalles, ratificó que Maxi Barreiro seguirá siendo el encargado de patear los tiros libres y córners. Para Franco el tema está en cierta "falta de convencimiento" de los que llegan buscando el frentazo. En el verdinegro habitualmente van a cabecear cinco jugadores: Grabinski, Melo, Floris, Scatolaro y Penco. Queda para el rebote del otro lado de la ejecución del remate Roberval, quien así puede tomar el balón y enviar nuevamente el centro. Mientras que Acosta se para en el borde del área. Esperando la contra rival quedan Alderete y Videla, dos de los más rápidos de los titulares. Contra Central el gol llegó tras un centro cerrado de Barreiro que Figueroa embocó en su propio arco. En contrapunto, tras un córner jugado rápidamente, el Canalla empató mediante el propio Lucho. Fue desde ese juego cuando Franco hizo mayor hincapié en los centros adversos. De hecho, los martes cuando les muestra de forma separada o grupal a los jugadores un video con el compacto del partido anterior, que no dura más de 20 minutos, buena parte del mismo se la dedica a corregir falencias en ese punto.
Desde la pretemporada Franco les dejó claro a sus dirigidos que la marca iba a ser personal y no zonal, como por ejemplo empleaba César Menotti en sus equipos. Es el ayudante de campo de Darío, Alberto Gómez, quien en los días de ensayo de pelota parada les indica a cada jugador quién va a tomar. En el plantel se sabe que Franco tiene en la pelota detenida una atención especial. Aunque los futbolistas reconocen que Franco les pide lo necesario y no los marea con tantos conceptos.
