El secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, anunció ayer que se harán nuevos cambios al proyecto de ley de Inteligencia que debatirá hoy el Senado, como establecer la prohibición de que los agentes funcionen como auxiliares de la justicia, otorgar mayor transparencia a los gastos reservados de la nueva Agencia Federal de Inteligencia y reducir de 25 a 15 años el plazo para la desclasificación de información reservada.
En una rueda de prensa ofrecida junto al senador Miguel Pichetto, Parrilli precisó también que un cuarto cambio será el tema de las categorías de la información que pasará de tener cinco categorías a sólo tres, público, reservado y secreto.
Tras una reunión a puertas cerradas, Parrilli destacó que las modificaciones fueron propuestas por ‘orden expresa‘ de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. También establecieron que ‘sólo se aplicará la inteligencia criminal cuando sea pedido expreso de un juez en una causa determinada y los funcionarios deberán someterse a los códigos procesales tanto a nivel nacional como provincial‘.
La reforma de los servicios de inteligencia fue anunciada por el Ejecutivo tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, que el Gobierno enmarca dentro de una operación de desestabilización de agentes secretos desplazados de sus cargos en diciembre pasado.
