A pesar de las bajas temperaturas de estos últimos días, encontramos ciertas especies que nos anuncian la llegada de la primavera, ellas nunca fallan y ornamentan jardines y parques de la provincia. También fuimos advertidos por las clivias, junquillos, narcisos, lirios y muchas otras especies que despertaron. Y así va sucediendo, las yemas que hinchadas, los brotes nuevos, las flores, todo revienta mostrando una paleta inigualable de verdes lima brillantes, rojizos o bronceados. Explotan en infinitos colores para lograr atraer a los que con su visita diseminarán su polen, de modo de dar inicio a una nueva gesta de descendencia. Las variedades son distintas, arbolitos, bulbos, arbustos, son algunos. Pero cada una en su especie se adaptan perfectamente a nuestro clima y embellecen el jardín. Para nosotros los jardineros comienza una etapa de acción, basta de mirar el jardín por la ventana, es hora de salir a trabajar.
Posterior a la poda y limpieza del jardín corresponde el tratamiento de suelo, que ya lo tocamos. Ahora una vez que logramos tener una buena composición en el suelo nos resta dedicarnos a la fertilización, tema que abordaremos en otra edición. Algunas de las especies que encontramos ahora en plena floración:
Cerezo (Prunas Avium)
Es un árbol pequeño de follaje caduco. Es una especie rústica que se adapta a todo tipo de climas. Sus hojas son simples, aovadas, desigualmente aserradas. En otoño antes de caer toman un color naranja rojizo muy particular. Este arbolito es muy utilizado para ornamentar parques y jardines. Posee flores blancas que aparecen antes que las hojas, con una floración de una belleza incomparable. Su fruto es una drupa roja o purpúrea, ovoide o acorazonada, agridulce. Se adapta bien a todo tipo de suelos incluso secos y calizos, pero prefiere los suelos bien drenados. No tolera los encharcamientos. Conviene ubicarlo al resguardo de los vientos. Se debe regar durante el período de actividad del árbol. No se debe regar en exceso desde el inicio de la maduración de sus frutos. Es susceptible al ataque de pulgones, mosca y pájaros.
Narciso (Narcissus pseudonarcissus)
Es una planta bulbosa perenne, que florece a fines del invierno, de hasta 50cm. de altura. Sus hojas son acintadas, levemente grisáceas. Sus flores solitarias en el extremo de un largo escapo erecto, son compuestas por seis pétalos y piezas centrales en forma de copa (corona). Existen numerosas variedades. Se adaptan bien a nuestro clima. Acepta los suelos arcillosos con un buen porcentaje de materia orgánica. Para su implantación se recomienda preparar con anticipación el suelo; parte de tierra de jardín, parte de arena gruesa y estiércol bien descompuesto. Estos bulbos se plantan en otoño para que florezcan fines del invierno y primavera. Su exposición es a pleno sol. También pueden colocarse en macetas, siempre que se renueve su sustrato cada temporada. Una vez terminada la floración, si fuera necesario levantarlos debe esperarse la pérdida total del follaje. Levantarlos con cuidado y una vez secos guardarlos en un lugar fresco, ventilado y oscuro. Se recomienda algún fungicida al guardarlos hasta la próxima plantación. Esta especie permite vivir en el suelo durante varios años.
Laurentino (Viburnum)
Es un arbusto de follaje caduco o perenne, distribuido por todo Sudamérica, de los que se conocen más de 150 especies. Los de hoja caduca suelen brindar un follaje otoñal muy atractivo. El de la foto es un Viburnum Tinus. Es perenne, muy ramificado y de follaje denso. Sus hojas opuestas, aovadas lanceoladas, son de color verde oscuro. Sus flores están dispuestas en densas cimas redondeadas, terminales, cubriendo el arbusto en su totalidad. Antes de abrir forman pequeños botoncitos de color púrpura, haciéndolo llamativo desde un comienzo. Su fruto es una drupa de color negro azulado, brillante que permanece largo tiempo sobre la planta y madura en otoño, es tóxica. Da excelente resultados en cercos de aspecto formal. Luce también como único ejemplar cuando es adulto.
Aromo (Acacia Dealbata)
Es un árbol pequeño muy decorativo, presenta una copa globosa en la adultez. Sus hojas son compuestas bipinadas de color gris glauco. Sus flores amarillas aparecen fines del invierno, muy perfumadas, agrupadas en densas inflorescencias racimosas terminales. Su corteza es lisa y grisácea, algo surcada en los ejemplares adultos. Sus frutos son legumbres de color marrón rojizo, densas, dejando al descubierto pequeñas semillas negras. Se adapta a suelos sueltos, arenosos y bien drenados, no tolera anegamientos, ni suelos pesados ni muy húmedos. Requiere sol directo y tolera bien las heladas. Es muy ornamental en jardines. Otra variedad muy utilizada es la Acacia longifolia (Acacia Trinervis), es parecido al anterior pero se destaca por sus hojas son lanceoladas y las flores están dispuestas en espigas de color amarillo más claro.
Membrillo de jardín (Chaenomeles)
Es un arbusto caducifolio. Originario del Japón, por tal motivo es que también lo llaman Membrillo del Japón. Sus hojas son ovales, ligeramente dentadas de color verde oscuro. Sus flores de cinco pétalos son de color rojo brillante presentándose en ramilletes. Sus frutos son globosos y achatados de color amarillo, aromáticos y comestibles. Prefiere exposición a pleno sol. Soporta las heladas y su suelo debe ser bien drenado.
Se utiliza en grandes matas, en canteros siguiendo curvas o como ejemplar aislado. Siempre se recomienda mantenerlo compacto mediante podas. Es muy apreciado por su valor ornamental.
