Chile, 20 de abril.- Barrick argumenta que la suspensión de parte del proyecto Pascua Lama debió ser ordenada por la Superintendencia del medio ambiente (SMA), y no a través de una "orden de no innovar" que dictaminó el 10 de abril la Corte de Apelaciones de la ciudad de Copiapó.
Barrick demanda "suspender los efectos de la resolución recurrida que decretó la orden de no innovar. En tanto no se determine por la Superintendencia las obras que deben ser paralizadas", indicó la apelación que fue presentada esta semana ante la Corte de Copiapó y que los medios del país trasandino dieron a conocer el sábado.
Según la minera canadiense, sólo la SMA "posee la facultad de paralizar o suspender la ejecución de un proyecto por eventuales incumplimientos de las resoluciones de calificación ambiental conociendo los mismos hechos".
La SMA revisó los antecedentes del caso y "no ha estimado necesario disponer la paralización", afirmó Barrick.
El tribunal chileno determinó la paralización de Pascua Lama, del lado chileno, tras acoger un reclamo presentado por comunidades diaguitas, una pequeña etnia del norte de Chile, que acusa a la minera de no cumplir varias medidas de mitigación contenidas en la resolución ambiental que aprobó el proyecto.
Los indígenas afirman en su presentación que el yacimiento generó "una situación de inminente daño ambiental sobre recursos hídricos del río estrecho".
