De los cuatro excandidatos a gobernador que no tendrán un presidenciable en el balotaje del 22 de noviembre, son dos los que jugarán con Mauricio Macri. Al apoyo que había adelantado Roberto Basualdo, se sumó ayer el del líder cruzadista, Alfredo Avelín Nollens. En cambio, la referente de la Nueva Izquierda, Mary Garrido, se mantendrá prescindente y el progresista Benjamín Kuchen habló de dar libertad de acción.
Basualdo había definido su posición antes de las PASO, siempre en caso de que Macri llegara a la segunda vuelta. Ayer lo ratificó y dijo que lo charla con sus socios en el Frente Compromiso con San Juan. Por lo pronto, sus aliados Enrique Conti y Rodolfo Colombo también prefieren al porteño; mientras que el moyanista y diputado nacional electo Enrique Castro dijo que lo charlará con sus futuros compañeros en el Congreso y Mauricio Ibarra no atendió los llamados de este diario.
Avelín Nollens habló en forma orgánica y se manifestó a favor del macrismo, con quien tuvo conversaciones en la previa a las primarias de agosto. “Hay que ser coherente con el principio de oposición, vamos a apoyar a Macri”, sostuvo el presidente cruzadista. Los espacios de Garrido y Kuchen llevaban como aspirantes a la Casa Rosada a Nicolás del Caño y Margarita Stolbizer respectivamente y ninguno de los dos estará en la cita final, reservada sólo para los presidenciables que terminaron primero y segundo el último domingo: Macri y Daniel Scioli, del Frente para la Victoria.
En sintonía con el mandato de su partido a nivel nacional, la excandidata a gobernadora de la Nueva Izquierda aseguró “que no vamos a votar a ninguno de los dos” y habló de dos posibilidades: votar en blanco o directamente no ir a sufragar, aunque la última sería exponer a la militancia a las multas que prevé el Código Electoral.
Kuchen dijo que no esperarán directivas nacionales, ya que el frente provincial tiene una conformación distinta. La opción que más los tienta es dar libertad de acción.
