Sin dudas el film de animación 3D Metegol se convirtió en una bisagra en la cinematografía nacional. Hito que quedó ratificado el domingo, cuando la película animada de Juan José Campanella -que se estrenó en julio de 2013 con muy buena repercusión- se quedó en con el Goya a la Mejor Película de Animación en España.

"Fue una experiencia que nos puso a todos a prueba. En cine uno en seis meses empieza y termina. Estar durante casi tres años, casi

300 personas en dos pisos, uno al lado del otro, fue muy intenso. Durante dos años y medio no sabíamos si la terminábamos", dijo ayer Campanella (Oscar por El secreto de sus ojos) a Rock&Pop y Mitre. El director, para quien "Los premios siempre es mejor ganarlos que perderlos", indicó que la "falta de la tecnología" necesaria y la "guita" fueron los principales obstáculos, porque "Metegol" se hizo con un presupuesto de 20 millones de dólares, la décima parte del que se le hubiera dedicado en Estados Unidos, aunque al mismo nivel.

Campanella, que estaba en Buenos Aires, contó que no se lo esperaba porque la "Academia tiene su corazoncito puesto en los locales". "Eso quiere decir que realmente impresionó, y eso me pone muy contento", aseveró el director sobre el film, producto de un trabajo conjunto con "gente muy talentosa de España y de otros países latinoamericanos".

"Acá en Argentina no se había dado todavía un proyecto que los aglutinara a todos. Aprendimos ‘remando dulce de leche’, porque en la parte tecnológica nos íbamos abriendo camino a machetazos. Éramos realmente un grupo", explicó el director, que va por la secuela, y que no fue a recibir el galardón.

"La verdad es que no viajo para recibir un premio a ningún lado, no me gusta. Como hemos experimentado con el Martín Fierro, son ocasiones que dan para la tensión’, explicó y se sinceró: "Si lo recibís, el pudor hace que no sepa qué decir y cada año que pasa me pongo más nervioso. Y si perdés, tenés que poner una sonrisa que no se la cree ni uno’.