Fue hace unos días que la adolescente se quebró, en medio de una fuerte discusión con su madre. Fue tal la rabia de la jovencita de 15 años por aquella pelea doméstica que sin querer estalló y entre las cosas que le dijo a su mamá, le contó el secreto que venía guardando hace 6 años: que su padrastro solía meterse a su cama, que la manoseaba y la sometía a perversiones sexuales. La sorprendente revelación hizo que la mujer tomara de inmediato su celular y le llamara a su pareja, que en ese momento estaba de viaje en su camión, para preguntarle si era cierto lo que acababa de escuchar de su hija. Quizás esperaba que lo negara, o inventara una mentira, pero no. El hombre lo reconoció, hasta se justificó diciéndole ‘estoy cagado de la cabeza’ y le pidió perdón, denunció la propia mujer, según fuentes judiciales.

El camionero de 42 años, cuya identidad no se da para no exponer a la víctima, actualmente se encuentra detenido en la Central de Policía. Los investigadores de la sección Seguridad Personal, al mando del comisario Rodolfo Andrada, lo detuvieron el viernes a la noche en su casa en Rivadavia en presencia de sus hijas y su mujer, que lo había denunciado en la fiscalía de turno sin que él se enterara.

Según las versiones, la adolescente contó que sufría los abusos sexuales por parte de su padrastro desde que tenía 8 años. Como su mamá se iba a dormir temprano, el hombre se quedaba a ver televisión hasta la madrugada y aprovechaba para meterse al cuarto de la niña, que es la mayor de las hermanas (hijas del acusado). Supuestamente se acostaba con ella, la desvestía, la besaba y la manoseaba. Ésto se hizo una costumbre y llegó más lejos, incluso la obligó a tener sexo oral y a masturbarlo, indicaron fuentes del caso. Cuando ella cumplió los 14 años, empezó a resistirse.

El juez Pablo Flores, titular del Segundo Juzgado de Instrucción, evaluó los testimonios y el informe de un psicólogo que asistió a la menor. Esa fue prueba suficiente para ordenar detener al camionero.