Tras el bautismo que significó la Copa América, la administración giojista ya piensa en traer más eventos deportivos de carácter internacional al Estadio del Bicentenario. En Paula y Libertador contaron que en la mira oficial hay dos espectáculos de primer nivel que pondrían a San Juan en la cartelera mundial: las Eliminatorias sudamericanas de fútbol y el torneo de rugby que será rebautizado con el nombre Cuatro Naciones, que reúne nada menos que a tres de las mejores selecciones del mundo (ver aparte). En el Gobierno prefieren ser cautos para no generar expectativas y porque saben que la cruzada es difícil, pero fuentes allegadas al gobernador aseguraron que encarará gestiones para las dos competencias.

El desafío de que San Juan sea sede de semejantes eventos está dentro de un plan más amplio de darle la máxima utilidad al flamante Estadio de Bicentenario, que se terminó de construir este año con los aportes nacionales que Néstor y Cristina le prometieron a Gioja en aquella recordada cita en el helicóptero de la provincia. En una de las visitas que el matrimonio hizo a la provincia, la aeronave se descompuso cuando los tres estaban a punto de partir del aeropuerto hacia la ciudad y eso le dio al gobernador unos minutos extra a solas para pedirles financiamiento para el templo deportivo. Minutos después, el ex presidente lo anunciaba frente a miles de almas, que fueron a vitorearlo en la inauguración de la primera etapa del Centro Cívico.
El deseo por traer algunos de los partidos de la Eliminatorias para el Mundial de Fútbol de Brasil 2014 ya había sido mencionado por el presidente de la Liga Sanjuanina, Alfredo Derito. Las fuentes giojistas aseguraron ayer que desde el Gobierno harán tratativas, más aún después de la buena impresión que se llevó la Confederación Sudamericana de Fútbol de la infraestructura y la organización local de los tres partidos que se disputaron este mes por la Copa América.

En el caso del rugby, el sueño de contar alguna de las fechas que se disputarán en 2012 en Argentina, entre Los Pumas y Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica, surgió después de confirmarse que el combinado nacional se despedirá rumbo al Mundial de este año con un partido amistoso en la provincia, el próximo 6 de agosto -es la primera vez que eligen jugar el último match preparatorio para una Copa del Mundo en el Interior-.

Según las fuentes, Gioja y las autoridades de la Unión Sanjuanina de Rugby se entusiasmaron cuando desde la Unión Argentina de Rugby (UAR) elogiaron el estadio que está sobre ruta 40. “Se quedaron maravillados con el estadio y hay una muy buena relación”, contó un funcionario.
Las gestiones políticas del Gobierno provincial son clave. Si bien se trata de eventos que son manejados por entidades y empresas privadas (la UAR y la Conmebol), en el interior del país, sobre todo, el apoyo oficial es el reaseguro económico y organizativo de las instituciones locales de cada deporte. De hecho, para atar la visita de Los Pumas fue vital la intervención de Gioja y lo mismo pasó con la Copa América.

Los antecedentes dan cuenta de que, a pesar de la cautela, se trata de un tema prioritario en Casa de Gobierno. La administración giojista repite cada vez que puede que hay que concebir al deporte como una ventana para mostrar San Juan al mundo, captar turistas y generar dividendos, y ha conseguido traer competencias internacionales que hasta no hace mucho era impensado que llegaran a estas latitudes. La más reciente es el torneo que consagrará al rey de América en fútbol. Antes, entre otras, pasó el histórico Rally Dakar, la Liga Mundial de Voley, los Pumas jugaron en San Juan en 2007 y la Selección de Diego Maradona disputó un amistoso en la cancha de San Martín con miras al Mundial de Sudáfrica 2010.

De cara a lo que viene, en septiembre se jugará en el Cantoni el Mundial de Hockey sobre Patines y en enero el Dakar vuelva a tierras sanjuaninas. Además, se espera que San Martín y Sportivo Desamparados, en la A y la B del fútbol argentino, respectivamente, reciban a los equipos más populosos en el Bicentenario.

San Juan no está solo. A la capacidad de gestión política y la complejidad de organizar un evento internacional, se suma la pulseada con otros distritos del país que también quieren ser sedes y que corren con la ventaja de tener estadios con mayor capacidad que el del Bicentenario.