El partido empezó a las cinco de la tarde en punto, es decir media hora después de lo programado. Hubo varios motivos para el retraso. Primero, que una vez que llegó el gobernador Daniel Scioli al estadio, muchos (más de los que se puedan imaginar) buscaron sacarse una foto con el mandatario. Corridas y flashes por medio, hasta que el “9” de La Ñata llegó a estar con sus compañeros, pasó mucho tiempo. Y, después, a eso se le agregan las distinciones. Por un lado, las que recibió Scioli, y por el otro las destinadas al vice sanjuanino Sergio Uñac (la más aplaudida fue la que le entregó el socio fundador de la Fundación Tuxi, Marcelino Pujol).
A TODO LUJO. Así esperaron los organizadores de la Fundación Tuxi a los jugadores de La Ñata en los vestuarios, ya que cada uno se encontró con un set que incluía una toalla con la gravación de los detalles del partido y otros elementos de higiene personal. Los visitantes lógicamente se mostraron complacidos. Los que también recibieron una remera acorde fueron los árbitros Milton Pereyra y Fabián Vera, que la usaron durante el choque.
LA GENTE. El “Desafío del Sol”, por la Copa José Luis Gioja, convocó a gran cantidad de gente (alrededor de 3.000 persona). Así pudo verse a hinchadas de distintas barriadas, mostrándose como las más numerosas las de Santa Lucía y Concepción. Además, un grupo de tamboriles se ubicó en la tribuna Sur. Es evidente que el futsal ha ido ganando un espacio importante dentro de las preferencias del público sanjuanino.