Juan Román Riquelme trabajó por primera vez con normalidad junto al resto del plantel boquense e ilusionó al técnico Claudio Borghi de cara a establecer un funcionamiento del equipo que al cabo de ocho fechas no pudo encontrar sin su presencia. Borghi pidió reforzar el equipo en la faz defensiva con una renovación total que incluyó a Matías Caruzzo, Juan Insaurralde, Cristian Cellay (sigue lesionado) y Clemente Rodríguez, aunque a este último lo esté utilizando como carrilero por derecha, pero nunca alcanzó un equilibrio en el funcionamiento colectivo.

El último pedido del "Bichi" fue su ex dirigido en Colo Colo, el chileno Gonzalo Fierro, que precisamente iba a ocupar el sitio que dispone Clemente Rodríguez, pero un problema ocular del jugador del Flamengo brasileño frustró esa operación. Por eso, después de muchas pruebas y de fracasar sucesivamente con los enganches sustitutos como Marcelo Cañete, Damián Escudero y Cristian Chávez, ya el técnico está convencido que es Riquelme el único con el que puede torcer esta historia de irregularidades por la que transita el equipo.

"Me da vergüenza este presente", admitió Borghi después de la derrota del pasado sábado frente a Estudiantes, por 1 a 0, en cancha de Quilmes.

Riquelme se entrenó con normalidad en Casa Amarilla a la par del plantel por primera vez luego de su operación de rodilla, aunque no adelantará su regreso. En principio y aunque ni el jugador ni el cuerpo médico quieren ponerse plazos que, llegado el momento, impliquen una presión extra, se va perfilando el retorno para la undécima fecha ante Huracán en la Bombonera. Si eso se concreta, el enganche estará retornando al primera equipo tres fechas antes del superclásico con River Plate de la decimocuarta jornada.

Por todo esto el entrenamiento de Boca de este martes fue grato, ya que a pesar de la lluvia y de la irregularidad mencionada que acarrea el equipo en este campeonato, las buenas nuevas comienzan a asomar. Es que una de las mejores noticias fue que Riquelme se movió en igualdad de condiciones con el resto del plantel En esa instancia Riquelme participó del entrenamiento con normalidad, realizando movimientos de zig-zag con conos y también ejercicios con pelota bajo la intensa lluvia que cayó sobre la Ciudad de Buenos Aires.

La operación a la que se sometió el volante en mayo va quedando lentamente en el pasado y su intervención en la práctica fue una muestra positiva de ello, porque participó en prácticamente todos los ejercicios, excepto aquellos que exigían saltos.

De esta manera Riquelme sigue poniéndose a punto para regresar al equipo titular, aunque cuerpo técnico, compañeros e hinchas lo están esperando con ansias.