El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, se desprendió de sus acciones en la empresa Shell tras la recomendación que le formulara la Oficina Anticorrupción (OA) al dictaminar sobre la posible existencia de un conflicto de intereses. Además, de acuerdo con un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial, el gobierno resolvió que el funcionario no intervendrá en cuestiones ‘particularmente relacionadas’ con Shell Compañía de Petróleo Sociedad Anónima y sus empresas vinculadas, tareas en las que lo relevará su par de Producción, Francisco Cabrera. De esta forma, el titular de Energía se acogió a lo recomendado por la OA, que le había sugerido abstenerse de participar de decisiones que involucraran a la compañía y desprenderse de sus acciones o bien constituir un fideicomiso ciego de administración y disposición.

La decisión del funcionario fue revelada por el propio presidente Mauricio Macri, quien dijo ‘valorar el gesto’ de Aranguren porque ‘a veces las formas también cuentan y son importantes’ y destacó el compromiso de la gestión de Cambiemos con ‘la transparencia y la ética’.

El Presidente subrayó que, sin embargo, ‘la actividad de Shell en Argentina es irrelevante respecto de su actividad global’, con lo cual ‘nada de lo que haga en la Argentina en los próximos años cambiaría el precio de las acciones de Shell’.

Con esta decisión, el ministro de Energía tomó la recomendación que le formulara la OA, que, tras nueve meses de análisis, emitió un dictamen en el que le aconsejó desprenderse de esas acciones, consistentes en 16,3 millones de pesos en títulos de la compañía, en cuya filial local el ahora ministro de Energía se desempeñó como CEO durante 12 años. Hasta el final, Aranguren sostuvo que ‘no había incompatibilidad’ entre sus funciones y la posesión de las aciones.