Arbol Verde se sacó la espina que tenía clavada del aquel partido en la cuarta fecha en la que Peñarol le quitó el invicto y lo goleó por 3-0. Esta vez, la historia fue distinta ya que en esta edición del Oficial, este clásico vecinal tiene un nuevo dueño ya que el Verdolaga derrotó ayer en el barrio Cabot por 3-1 al Bohemio.
El partido fue muy intenso, como si se jugara una final ya que ambos equipos se plantaron bien en la cancha y jugaron a todo o nada. El primer tramo fue le mejor. Se vió un partido de ida y vuelta, vistoso y dinámico. Como para no distraerse ni un solo minuto.
Arbol Verde fue el primero en sembrar peligro presionando a Peñarol. En la primera jugada en la que llegó la aprovechó ya que a los 14 minutos, el Cuco Quiroga abrió el marcador con un remate a fue a parar al ángulo izquierdo de arco de Rodríguez.
A partir de aquí, el dueño de casa fue imparable. Se perdió el segundo cuando Luján ejecutó un tiro libre que se estrelló en el palo. Pero a los 27′, el 5 arbolino no perdonó y, de penal, aumentó la diferencia.
El complemento empezó con menos dinámica. Fue aburrido y trabado. La historia cambió un poco ya que el equipo de Murúa se durmió y se dio vuelta la cosa porque Peñarol comenzó a presionar. Se lo perdió Díaz que no pudo rematar al arco y la pelota quedó boyando, la misma suerte tuvo Brizuela que no pudo peinar bien el balón y quedó en las manos de Murciano. El objetivo se cumplió cuando a los 25′ Ríos descontó con un gol de cabeza para Peñarol.
Este fue el condimento justo para cambiar la historia y que el dueño de casa se despertara y comenzara a atacar. Se fue con todo a presionar a Peñarol, aunque le cortó un poco lo logró y a los 29′, Marcelo Vega anotó el tercer tanto para afirmar la victoria y dejar a su equipo como dueño del clásico vecinal.
