El equipo ya estaba confirmado y hacía los últimos movimientos en su entrada en calor antes del inicio del partido. Los jugadores de campo por un lado, y Luis Ardente en la cercanías del arco, en su reducto, cuando se estiró para buscar la pelota y sintió el tirón en su pierna izquierda. Inmediatamente se tiró al piso, se sacó la canillera y se tocó la zona e inmediatamente fueron a verlo que le pasaba. Tras un par de minutos lo ayudaron a levantarse y no podía pisar. Lo sacaron en andas y le dijeron a Leonardo Corti que acelerara su calentamiento porque Ardente no iba a jugar. El diagnóstico: desgarro en el gemelo de su pierna izquierda y afuera por lo menos (hoy se le harán los estudios con mayor profundidad) entre 3 a 4 semanas, por lo que podría perderse lo que resta del torneo Inicial.

De esta manera el “Colorado” Corti, defendió el arco Verdinegro ante Independiente y tuvo un gran despliegue. Corti es el tercer arquero del plantel, dado que el primero en el puesto es Luciano Pocrnjic que se está recuperando también de un desgarro y al que todavía le quedan alrededor de 10 días para estar totalmente recuperado.

Pero con todo el movimiento en el arco por la lesión de Ardente, San Martín se quedaba sin guardametas suplente y de tuvieron que llamar de emergencia a Federico Urraburo, que por la mañana había atajado en la reserva y que no estaba en la cancha.

Faltaban apenas 5 minutos para el comienzo del partido y el portón que da a calle Mendoza se abrió y a toda marcha ingresó un auto que traía al juvenil arquero rosarino, que se bajó corriendo e ingresó al camarín para cambiarse e ingresar a la cancha para completar los 18 jugadores.

Una vez terminado el juego y con empate sin goles, Ardente se retiró rengueando y contó lo que vivió: “en una jugadita, cuando estaba precalentando, pasó y por lo que siento es un desgarro, es una lástima para mi pero contento por el “Colo” (por Corti) porque lo hizo muy bien”.

Y es que Corti, luego de mucho tiempo, volvió a estar desde el arranque y fue uno de los mejores. En el primer tiempo se lució ante el “Tecla” Farías y le sacó su remate frontal tras una asistencia de Zapata. Y en el complemento otra vez mostró que no está falto de ritmo y le ahogó el festejo a Vidal.

El Rojo creó poco, pero se topó con el “Colorado”, que demostró estar en iguales condiciones que sus compañeros sabiendo que ahora el arco será suyo.