Una familia perdió casi todos los muebles y artefactos de su casa ayer al mediodía por incendio que, se cree, fue originado por la travesura de un niño en su habitación. En la Policía aseguraron que, en una primera inspección, no detectaron ningún problema eléctrico.
Dicen que María del Carmen Julio venía en el ómnibus con su hijo de 10 años y vio la humareda en su barrio. ‘Creyó que era la tierra que se levantaba por el viento, pero cuando bajó del colectivo se dio cuenta que era humo y que se le estaba quemando la casa’, relató su suegra, Laura. A todo eso, sus otros dos hijos de 14 y 5 años trataban, en vano, con los vecinos de apagar el incendio que se produjo alrededor de las 12.30 en su vivienda en la calle Río Gallegos, casi Atencio, en La Bebida, Rivadavia. Sergio Caraballo, esposo de María y padre de los niños, es obrero minero y ayer estaba trabajando.
El siniestro se originó en la habitación de los chicos, en momentos en que el mayor de ellos estaba en el baño y el menor jugaba. En la Policía sospechan que este último niño hizo alguna travesura y sin querer prendió fuego en la habitación. Y es que los policías del Departamento Bomberos no encontraron indicios de un cortocircuito, indicaron fuentes del caso.
‘El nene más chico le gritó a su hermano que había fuego. Y los dos salieron corriendo al fondo a buscar el matafuego, pero no pudieron hacer nada para apagar el incendio’, relató la abuela. El siniestro destruyó por completo esa pieza, después avanzó sobre parte de la habitación matrimonial, el comedor y la cocina. Se quemaron las prendas de vestir de la familia, numerosos muebles y también artefactos como dos televisores, la heladera, un aire acondicionado, un microondas y otras cosas, relataron los familiares de María del Carmen.
