Una fábrica de muebles de Villa del Carril, Capital, se convirtió anoche en una hoguera que desprendió llamas de por lo menos 15 metros de altura. Y provocó tal daño, que todo el local, sus oficinas y la casa de los dueños del comercio, quedaron destruidos por completo dejando pérdidas millonarias. Otras dos viviendas vecinas y los quinchos de otras dos fueron alcanzados también por el fuego, que causó gran conmoción y obligó a los vecinos a autoevacuarse y a salir a la calle con sus muebles para anticiparse a un eventual desastre. Al cierre de esta edición, el jefe de Policía, José Orlando Luna, informaba que a pesar de la magnitud del incendio, no hubo heridos.

Todo ocurrió alrededor de las 21,30 en ‘Muebles Cabral’, una fábrica con unos 40 años de trayectoria ubicada en Agustín Gómez entre Anacleto Gil y Sebastián Elcano, en Villa del Carril. La principal suposición de los pesquisas policiales y uno de sus propietarios, Ana Rosa de Lara, es que el fuego pudo iniciarse de manera accidental por una falla eléctrica en el área del taller cuando nadie trabajaba en lugar.

Fueron los vecinos los primeros en tratar de combatir las llamas, hasta que finalmente llegaron los Bomberos. Según el jefe de ese departamento policial, Marcelo Heredia, un total de 11 dotaciones del Cuartel Central de Capital y de Rawson, fueron necesarias para intentar controlar el fuego, además del apoyo de los bomberos voluntarios de Chimbas, Santa Lucía, y una autobomba de la minera Barrick.

Isabel Nuñez, una de las afectadas, aseguró que mientras los vecinos actuaban, el lugar se llenó de patrulleros y se quejó, igual que la dueña del comercio y otros vecinos, de la ‘demora’ en llegar de los Bomberos.

Tal atención concitó el siniestro, que el propio intendente de Capital, Marcelo Lima, se acercó a interiorizarse de la situación y a contener a la comerciante quien, presa de un estado de shock, pedía a gritos la presencia en el lugar del gobernador José Luis Gioja.

Camas, mesas, sillas, puertas, ventanas, ropa, electrodomésticos, garrafas y otras cosas de al menos dos casas contiguas a la fábrica, lucían en las veredas del frente. Hasta allí los habían sacado unos 40 vecinos en una improvisada cadena, mientras otros sumaban sus esfuerzos con tachos, mangueras y baldes, o ayudaban a los bomberos.

Anoche, Bomberos seguía trabajando para controlar y extinguir por completo cualquier resto de fuego. Y es probable que hoy realicen una pericia para determinar qué inició el fuego.