El esfuerzo gubernamental de establecer en diferentes departamentos de San Juan modernas plantas procesadoras de residuos domiciliarios, y así evitar los vaciaderos a cielo abierto, se ve empañado por quienes utilizan zonas rurales para arrojar desperdicios, como ocurre en el concurrido peregrinaje a la Difunda Correa.
Desde la Ruta 141, que conduce al paraje Vallecito en el departamento Caucete, lugar donde se encuentra el popular oratorio, se puede observar como avanza la contaminación ambiental. Es que ese camino es uno de los vías más transitados, especialmente los fines de semana en que concurren miles de personas provenientes de distintos puntos de la provincia y del país. La costumbre de los viajeros de detenerse en el trayecto donde se encuentra la Senda del Peregrino, a fin de pasar un momento de recreación o descanso, se ha convertido un amplio basural al tirar botellas, bolsas plásticas, papeles de envoltorios y restos de comida.
La falta de concientización de la gente acerca de que estos desechos no deben ser arrojados en la vía pública, aunque se trate de una zona de campo, sumado a que son escasos los contenedores o lugares indicados para depositar estos residuos, hacen de este lugar, que debería lucir limpio para garantizar el contacto del visitante con la naturaleza, se vea cada vez más sucio y con un muy mal aspecto.
El problema se ve agravado por otra situación que las autoridades correspondientes deberían considerar prioritariamente para controlar la limpieza en áreas naturales como esta en las inmediaciones del Pie de Palo. Según han manifestado personas que se internan en la serranía en caminatas u otras actividades, se han detectado varias hondonadas donde arrojan cantidades de botellas de plástico y otros residuos altamente contaminantes, que bien podrían llevarse a la planta procesadora de residuos de Caucete, instalada precisamente en una de las lomadas del cerro Pie de Palo.
Hay que tener en cuenta que los residuos plásticos no degradables son uno de los peores contaminantes de la Tierra por su largo período de degradación que puede demandar varios siglos. Solucionar este problema del medio ambiente en una zona cada vez con mayor concurrencia de visitantes, es urgente y debería tener un plan efectivo tanto para realizar la limpieza como en la prevención.
