Con el pasaje a Brasil ya en la mano, el desafío para Argentina era terminar siendo el mejor de las Eliminatorias, estirar su invicto y dejar en claro que para el Mundial tiene peso propio. Todo eso lo consiguió frente a Perú al que venció 3-1, cerrando su presencia como local en esta etapa clasificatoria. El martes, cuando visite a Uruguay, Argentina seguirá siendo primera sea cual sea el resultado.
Sin Messi, sin Higuaín, Argentina ratificó en ese primer tiempo que sigue siendo un equipo atrás y otro adelante. Toda la potencia ofensiva le alcanzó para disimular los desacoples en defensa que lo hicieron sufrir un par de minutos contra un Perú que se paró para la contra desde el comienzo y acertó en la primera que tuvo. Es que a los 20’ Pizarro burló el achique de la defensa argentina y definió con clase ante la apresurada salida de Romero que dio ventajas. Argentina se sacudió rápido y a los 22’ puso tranquilidad cuando Lavezzi empujó al gol el rebote del arquero peruano tras el cabezazo de Fernández. Con el 1-1 parcial, el equipo de Sabella metió presión y aceleró a fondo cuando se asociaron Di María y Palacio para dejar a Lavezzi de cara al gol cuando iban 34’.
En la segunda parte, Argentina sentenció todo muy rápido porque a los 2’, Rodrigo Palacio terminó en gol una triangulación profunda entre Agüero y Lavezzi. Ahí se terminó el partido y sólo fue cuestión de esperar para el final. Argentina se quedó con todo y ahora mira a Brasil con la chapa de haber sido el mejor de las eliminatorias en Sudamérica. Un logro que implica muchas cosas.