El seleccionado argentino de handball, Los Gladiadores, se consagró ayer campeón del Panamericano al vencer en la final a Brasil por 22-21. Un penal de Federico Fernández desniveló sobre el final del partido a favor de los albicelestes. De esta forma, Argentina redobla sus esperanzas para hacer un buen Juego Olímpico en Londres. “Teníamos que ganar este torneo en casa para confirmar la clasificación a Londres”, sostuvo el entrenador argentino, Eduardo Gallardo. La final del torneo, jugado en el Polideportivo Almirante Brown, en el suroeste del conurbano bonaerense, fue emotiva de principio a fin y pareja durante todo su desarrollo.
El primer tiempo terminó igualado en 12 y la batalla fue tal en el segundo, con gran reacción de los arqueros, sobre todo del argentino Matías Schultz, hizo que extrañamente pasara más de siete minutos sin quebrar las vallas. Argentina estuvo dos arriba y dos abajo, ante un Brasil que se imponía 18-16.
Pero Argentina logró emparejar, y sacar dos veces ventaja hasta que Fernández metió el penal para el festejo. Incluso Andrés Kogovsek, símbolo de Los Gladiadores, celebró entre lágrimas una nueva obtención.
