Partidazo. Al menos así aparece en la previa el que jugarán hoy la Selección argentina contra su par de Italia. De fondo, en el cuarto día del Mundial. Desde las 21.30 en el mítico escenario del “Cantoni”.

Los dos con la clasificación a cuartos ya en los bolsillos, pero con la tremenda diferencia que el ganador se medirá en cuartos de final con el segundo del grupo A (Chile o Suiza), mientras que el perdedor tendrá que eliminarse nada menos que con el campeonísimo España. Demasiado duro como para tener contemplaciones esta noche. Casi como que es a matar o morir.
Argentina e Italia presentan fuerzan parecidas. En poderío, al menos. Porque en lo que hace al juego propiamente dicho, nada tiene que ver el de uno con el del otro. El Albiceleste es un equipo que necesita tener la bocha para crear sus chances. El italiano al revés, porque su fuerte es el contragolpe.

Esta claro que el choque de hoy mostrará, al menos al principio, a un Italia cerrado, con cuadrado chico, que esperará a su rival para luego salir rápido y lastimar. Y a un Argentina buscando siempre el protagonismo y poder abrir el cerrojo. Para ambos, los descuidos se presentan como un suicidio.

Por ahí el tiro externo del Tuco Abalos y de Nalo García adquiere protagonismo. Como también la inteligencia de David Páez y la inventiva de Ordóñez y Nicolía. Será cuestión de esperar el desenlace.