Las cartas ya están en la mesa. Es cuestión de empezar a jugar. Ya pasó la ronda clasificatoria y la Selección argentina cumplió con los deberes. Jugó sin demasiadas preocupaciones. Sólo las que implicaban debutar en el Mundial y demostrar que es uno de los favoritos. Pues bien, ahora larga el Campeonato en serio. Y, en ese panorama nuevo, tiene un escollo que a todos se las hace complicada: Brasil. El clásico sudamericano será el primer enfrentamiento en los cuartos de final de hoy. Desde las 11.15 hora argentina (por Telesol) y con la chapa de favorito, justamente lo que no les debe pesar a los de la Albiceleste.

Brasil mostró una cara interesante en su etapa en Luanda. Le ganó al débil Austria en el debut, luego venció en su partido clave frente a Suiza y en el cierre del Grupo cayó con todos los honores ante España. Lo de Argentina fue más contundente porque ganó los tres partidos que jugó: Francia, Alemania y Uruguay. Los dos primeros lo exigieron, pero también es cierto que el equipo argentino no pisó el acelerador a fondo. El último, frente a Uruguay, sólo fue un trámite.

Entre Argentina y Brasil, ambos irán para aprovechar sus respectivos hándicap. La Albiceleste tratará de aprovechar que tiene un plantel mucho más “largo” que Brasil y, seguramente, con continuas variaciones buscará concretar el equilibrio ideal para ir debilitando las fuerzas de un equipo que tiene un plantel mucho más “corto” como es el brasileño que dirige el sanjuanino, Miguel Belbruno.

A su vez Brasil tiene dos ítems importantes a su favor. El primero es que conoce la cancha de Luanda (más grande que la de Namibe) más que los argentinos, que jugaron la etapa inicial en la subsede. Y la segunda es que tiene un técnico el sanjuanino Miguel Belbruno- que sabe cómo se mueve cada uno de los jugadores argentinos.

Pues bien, todas esas especulaciones se confirmarán o se irán al tacho de la basura al momento de jugar. La Argentina, seguro, saldrá con los mismos del partido debut. Y Brasil lo hará con los que jugó frente a España. En el equipo de Giuliani mucho tendrá que ver el equilibrio que logre en el juego. También la capacidad de sorpresa de Matías Pascual y Carlos Nicolía y el olfato de gol del “Ema” García. Todo eso apoyado en las notables actuaciones que vienen concretando dos jugadores vitales en el aspecto defensivo: El arquero Valentín Grimalt y el defensor Mario Rodríguez.

Y, en Brasil, habrá que tener cuidado con la calidad desequilibrante del eterno Didí y también de la capacidad goleadora de Cacao.

Hora de jugar. Hora de la verdad. Las cartas están en la mesa. Será cuestión de jugarlas.