La decisión del Gobierno estadounidense se anticipó a un fallo que en pocas semanas más podría dar a conocer la Organización Mundial de Comercio (OMC) a favor de Argentina, tras la queja presentada por el país por este tema hace dos años.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, destacó que la reapertura del mercado de Estados Unidos al ingreso de carnes frescas argentinas, tras 14 años de veda es resultado "de una ardua pelea en el plano de las relaciones exteriores y en el de las relaciones técnicas agrícolas", y que una vez concluidos los trámites formales, las exportaciones a ese país podrán reportar ingresos por 280 millones de dólares.
Kicillof recordó que "después de que en el año 2001 se declarara que había aftosa, en el 2007 quedó establecido y clarificado que la Argentina es un país libre de esa enfermedad, de modo que a partir de ese momento Estados Unidos tendría que haber liberado completamente, sin ninguna restricción, el comercio de carne argentina en todas sus modalidades".
Estimó que la negativa norteamericana "produjo en estos últimos ocho años la pérdida de exportaciones por unos 1.600 millones de dólares, y si a eso se le agrega que se perdió acceso a los mercados de Canadá y México, incluidos en el Nafta, el tratado de libre comercio de EEUU con esos países, por alrededor de 432 millones, calculando la cuota de mercado que Argentina tenía prevista, la suma llega a más de 2.000 millones de dólares".
"Perdimos 2.000 millones de dólares de exportaciones debido a una medida injusta, técnicamente equivocada y económicamente proteccionista", subrayó Kicillof.
Por su parte, el Ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela destacó que "tras 14 años de negociaciones, Estados Unidos reconoció el estatus de la Argentina como país libre de aftosa", lo cual "significa que tiene la potencialidad de recuperar un mercado interesante para carnes de alta calidad" y evaluó que "actualmente más de 18 plantas frigoríficas argentinas están en condiciones de exportar" cortes de alta calidad hacia ese destino.
Señaló que "en 2001 el gobierno de ese entonces (del presidente Fernando de la Rúa) desconoció la presencia de aftosa y la ocultó", y puntualizó que "eso trajo la suspensión de exportaciones de carne a Estados Unidos".
Si bien desde 2007 se reconoce que la Argentina es un país libre de aftosa, los mercados no se abrieron por el intenso lobby de las empresas de Estados Unidos, ante la oferta de países agropecuarios altamente competitivos", señaló el canciller Timerman.
Dijo que "entre el 2007 y el 2012 llevamos adelante negociaciones, y en el 2012 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le ordenó a la Cancillería argentina presentar un caso ante la Organización Mundial de Comercio, porque se trataba evidentemente de una medida proteccionista que afectaba los intereses de los productores de carne en la Argentina".
Explicó que "esa medida que nosotros presentamos en el 2007 finalizó en abril de este año con el fallo de la OMC, y a partir de ello Estados Unidos tuvo que limitar el proteccionismo con que defienden a su industria agropecuaria, y permitir que la Argentina compita libremente por el consumidor norteamericano que de esta manera se va a ver beneficiado con una carne de alta calidad y de muy buen precio".
Kicillof, en tanto, sostuvo que "se produjo un daño a los productores argentinos, pero también a los consumidores norteamericanos", y que la "la reapertura de un mercado del que no deberíamos haber estado afuera por 8 años, hoy es reconocido y subsanado a través de esta resolución".
El ministro de Economía enfatizó también que el levantamiento se logró "en el marco de una defensa inquebrantable de nuestros derechos económicos a nivel internacional, como la que se llevó a cabo en la OMC".
"Todo el mundo sabe que Estados Unidos es el país que más casos perdió en la OMC, porque los subsidios al sector primario en ese país tienen una escala multimillonaria", agregó Kicillof, y precisó que "en los próximos 10 años Estados Unidos destinará 950.000 millones de dólares a su sector agropecuario", cifra que "equivale a una vez y media el PBI argentino".
"Esta situación de grandes subsidios, trabas paraarancelarias, son mucho peores que cualquier medida antidumping porque simplemente el mercado queda cerrado, prohibido para la carne argentina, sin ninguna justificación, porque Argentina era un país libre de aftosa y se le da un tratamiento especial que termina perjudicando, mientras que Uruguay, que estaba en las mismas condiciones, sí se le permitió exportar carne a EEUU", concluyó Kicillof.
