Un grupo de pasajeros varado en Madrid por la quiebra de la empresa aérea Air Comet volvió a protestar ayer en el aeropuerto internacional de Barajas, mientras aguardan la asignación de plazas libres en próximos vuelos. En tanto, un grupo de 14 pasajeros pudieron ser ubicados en distintos vuelos gracias a gestiones realizadas por el cónsul argentino Luis García Tezanos Pinto, ante el Ministerio de Fomento de España.
Los perjudicados por la medida de la empresa española cortaron uno de los accesos al aeropuerto y se quejaron ante las cámaras de televisión, en plena protesta. Tal como ocurrió el viernes pasado.
Entre los pasajeros que protestan en Barajas, los argentinos que estuvieron ayer varados allí están siendo asistidos para retornar de inmediato a su país de residencia.
El Consulado Argentino abrió una oficina en la sala VIP del aeropuerto y puso un teléfono a disposición de los pasajeros. "Es comprensible el enojo de la gente, pero no está en nuestras manos toda la solución. Aspiramos a resolver el problema de los que no tienen otra opción que volver, porque estaban de regreso", dijo ayer Luis García Tezanos Pinto.
Según los pasajeros, todo se complicó aún más porque no se les informó que un vuelo gestionado por el Ministerio de Fomento Español partía con destino a Buenos Aires, y aseguran que la nave despegó el viernes con más de 20 plazas libres. No obstante, ayer desde Madrid hacia el país viajó un grupo de 14 argentinos ubicados en distintos vuelos.
El diplomático dijo que los argentinos que quedan en Barajas "no llega a 30, pero decidieron quedarse en ese lugar, en vez de ir a hoteles, porque prefieren esperar las plazas en el lugar". En tanto, señaló que "otros argentinos varados pudieron ser ubicados en hoteles a la espera de una solución y hay un grupo que se alojó en casas de amigos o familiares".
En total, unos 7.000 pasajeros de la compañía quedaron varados en varias ciudades del mundo tras la medida de la empresa de dejar de operar, cientos de ellos en Madrid.
