Dos sujetos atacaron ayer a punta de arma un locutorio en el barrio Aramburu, Rivadavia, y luego de reducir y atar a tres personas (el dueño del local, su empleado y un repartidor), huyeron en el vehículo de una de las víctimas con unos $9.500, informaron fuentes policiales y el comerciante Marcelo Pereyra, dueño del local asaltado.
Todo pasó alrededor de las 15.30 en ese comercio que Pereyra tiene desde hace años en Granaderos, entre Larralde y Carranza. Según el comerciante, conversaba con el repartidor Daniel Nieto en presencia de su empleado, cuando entraron dos sujetos: uno con casco y otro a cara descubierta y con un arma.
‘Nos obligaron a ir al fondo y tirarnos al piso sin mirarlos. A mí y al repartidor nos hicieron sacar los pantalones para revisarlos y ahí teníamos la plata. Después nos ataron de pies y manos y se fueron en la VW Caddy de Nieto. A mí me llevaron casi $4.000 y al otro muchacho unos $5.500 o $6.000’, aseguró Pereyra.
Y agregó: ‘llevo muchos años trabajando acá en el barrio, pero es la primera vez que me pasa algo así’.
Los investigadores policiales del caso, creen que el hecho de obligarlos a sacarse los pantalones (los dejaron en la misma escena del robo) fue una maniobra para ganar tiempo e impedir que los siguieran.
Además, estaban convencidos de que los delincuentes pueden ser dos sujetos de la misma zona, porque llegaron a pie y, aunque huyeron en el utilitario de Nieto, lo dejaron abandonado en la Villa Lourdes, que está pegada al barrio, sin robar nada de la mercadería que llevaba ni un cheque del repartidor.
Y no descartaban que hubieran seguido al repartidor hasta el momento de dar el golpe.
Ahora, la versión de las víctimas del asalto es clave para intentar dar con los asaltantes en los álbumes de fotos policiales de sujetos con antecedentes. También buscaban testigos y recogían cualquier evidencia para atraparlos.
