El exciclista estadounidense Lance Armstrong, quien confesó haberse dopado para ganar los Tour de Francia entre 1999 y 2005, admitió que, pese al descrédito en que está sumido, desea volver a competir, aunque sabe que ello no será posible.
“Me gustaría volver a competir, aunque soy consciente de que nunca podré hacerlo en el ciclismo que tanto amo”, dijo el exdeportista en la segunda parte de una entrevista emitida antenoche con la famosa conductora televisiva Oprah Winfrey.
Armstrong, que el jueves pasado, en la primera parte del reportaje, confesó que consumió EPO, testosterona, hormona de crecimiento y cortisona en cada uno de los Tour de Francia que ganó entre 1999 y 2005, sabe que no podría volver a competir en el primer nivel.
“Deseo volver a competir… no en el Tour de Francia, pero hay un montón de cosas que podría hacer si tuviera la posibilidad”, añadió Armstrong, agobiado por la situación.
No obstante, el estadounidense se puso duro y enfático cuando Winfrey le preguntó si alguna vez intentó silenciar con dinero a la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA). “No, eso no es cierto… eso no es verdad”, dijo muy enérgico y ante la misma pregunta que Winfrey le volvió a hacer tres veces más, en diferentes formas, volvió a responder “eso no es verdad”.
Al margen del momento emotivo que protagonizó Armstrong cuando habla de la charla que tuvo con su hijo Luke, de 13 años, para decirle la verdad del doping, la segunda parte de la entrevista con Winfrey estuvo más centrada en los efectos personales y económicos que sufre tras la suspensión de por vida. “Estoy profundamente arrepentido por lo que hice. El peor delito fue traicionar a quienes me apoyaron y creyeron en mí”, amplió.
Quedó claro por los dichos de Armstrong que su cabeza no lo deja en paz y que los malos pensamientos le hacen el día a día muy difícil. “Sé que tengo que pedir perdón a muchas personas, tengo remordimientos y los seguiré teniendo en el futuro”, reconoció, a la vez que agregó: “No estoy bien, pero no es lo peor de mi vida, dado que lo peor fue cuando me diagnosticaron cáncer”, cerró.
