La presidenta Cristina Fernández arranca mañana lunes la ronda de consultas con los gobernadores peronistas sobre un conjunto de temas de interés nacional, pero donde la discusión clave pasa acordar una eventual reforma a la ley de Coparticipación Federal como alternativa a la modificación a la Ley de Cheque que impulsa la oposición en el Congreso. Sin embargo, no se descarta que Cristina ofrezca aumentar la ayuda financiera a las provincias sin tocar la ley de coparticipación.

Los que proponen esta línea sostienen que "la coparticipación es una discusión a largo plazo, que se llevará a cabo a nivel partidario" entre el titular del PJ nacional, Néstor Kirchner y los gobernadores, que van a intentar acordar primero en ese ámbito, para elevar luego al gobierno un "Convenio Ley".

La reunión está pactada para el mediodía del lunes en la residencia presidencial de Olivos y ayer la mayoría de los mandatarios provinciales había confirmado su presencia, entre ellos el gobernador de San Juan, José Luis Gioja.

La de mañana será la primera de una ronda de reuniones que la Presidenta mantendrá no sólo con los aliados sino que está prevista la convocatoria a las 24 provincias: a los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

Ésto lo confirmó ayer el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que también adelantó que "nadie le ha puesto coto al análisis que se va a llevar a la reunión", en respuesta a las pretensiones de los gobernadores que aspiran a aumentar los fondos que reciben desde la Nación.

Esta vez, la jefa de Estado se sumará al debate sobre la coparticipación federal que abrió su esposo y actual diputado, Néstor Kirchner, cuando reasumió la presidencia del PJ nacional.

El Parlamento tenía como plazo hasta 1996 para reglamentar la ley de coparticipación federal de impuestos, tal como se había establecido en una cláusula constitucional en la reforma de 1994.

Según sostenían las informaciones conocidas ayer, la idea de reunir a los mandatarios para discutir una nueva ley es para evitar nuevas fugas del oficialismo, en momentos en que la oposición intenta modificar la Ley del Cheque para coparticipar esos recursos a las provincias.

Y como la mayoría de las finanzas provinciales están en rojo, algunos gobernadores ya tienen elaboradas sus propuestas para recuperar algunos puntitos. Al respecto, fuentes cercanas al gobernador, Daniel Scioli, revelaron que el mandatario bonaerense reclamará como lo viene haciendo públicamente la restitución de los 6 puntos de coparticipación que la provincia más grande del país perdió cuando gobernaba Raúl Alfonsín.

El ministro de Economía de Scioli, Ricardo Arla, fue el encargado de elaborar la propuesta que llevará el lunes la provincia de Buenos Aires ante la primer mandataria.

Lo mismo hará el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, que llegará a la reunión acompañado de un informe elaborado por su ministro de Hacienda donde detalla una "involución" de los aportes Nación-Provincia: "Mendoza perdió 7.000 millones de pesos por coparticipación en 16 años".

Por su parte, el ultra-aliado, Jorge Capitanich, gobernador de Chaco, impulsa un sistema de asignaciones puntuales desde la Nación a las provincias en concepto de áreas específicas. Otra opción que se barajó entre varios mandatarios fue la de crear fondos de desarrollo por regiones, similares al que en los noventa se conformó para el conurbano bonaerense, que si bien aún subsiste como nunca fue actualizado a la inflación tiene hoy un mínimo en el presupuesto de Daniel Scioli.

Desde el gobierno, revelaron que "algunos plantean usar más reservas del Banco Central, algo que no disgusta a Gioja, y otros, piden alargar el plazo de cancelación de deudas que tienen este año con el Estado nacional".

Otro caso, como el mandatario de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien milita cerca del peronismo disidente pero no termina de romper con el gobierno, reclama "mayor equilibrio entre las provincias más pobres y las más ricas".