El minuto 17 de cada tiempo fue fatal para Huracán, porque a esa altura de los respectivos períodos Arsenal le convirtió los goles que determinaron una justa victoria de los de Sarandí como locales por 2-0.
Arsenal se mostró tan hegemónico como sólido en la estructura que empieza a levantar su entrenador. De hecho con ese sistema el "Arse" hasta llegó a consagrarse internacionalmente con la conquista de una Copa Sudamericana. Y hoy en día el conjunto del Viaducto transita por el mismo camino, aunque más lentamente en el armado.
Ante eso debió chocar un Huracán que nunca encontró el rumbo, se deshizo ante la monolítica contextura defensiva del conjunto local y nunca pudo acercarse con chances de real riesgo al arco de Campestrini.
Después, para quedarse con los tres puntos en el arco de enfrente a Arsenal simplemente le bastó con la eficacia de sus dos delanteros, Obolo y Leguizamón.
Demasiado poco en realidad fue lo que le hizo falta al dueño de casa para un "Globo" que tiene también jugadores con experiencia como Zárate, Morales o Quiroga, pero adolece de un sentido colectivo del juego, todo lo contrario a su rival.
Arsenal saldó así la cuenta pendiente que tenía de ganar como local, en cambio a Huracán esa asignatura la tiene encauzada como visitante, porque sus únicos tres puntos los cosechó en esa condición durante la primera jornada al ganarle a Argentinos.
