Arsenal accedió a la posición de escolta de la zona 1, tras ganarle anoche con amplitud a Quilmes, por 4-1, en uno de los partidos que cerró la realización de la décima fecha del torneo de Primera División.
En silencio, con la coherencia y el trabajo como principales argumentos, el equipo de Sergio Rondina consumó su tercer triunfo consecutivo y se encaramó en la segunda colocación, con 19 puntos, a uno del líder Godoy Cruz de Mendoza.
Quilmes, que sumó su segunda caída en fila, continúa con 10 unidades en la parte baja de una tabla que cierra Sarmiento de Junín con 7.
El conjunto ’cervecero’ abrió la cuenta por intermedio de Brian Mansilla, a los 10m. de la segunda etapa, después de una gran habilitación de Rodrigo Braña.
Pero la formación de Sarandí reaccionó de inmediato, metió una contundente ráfaga y dio vuelta la pizarra con las conquistas de Gabriel Sanabria (11m.), Franco Bellocq (15m.), Ramiro Carrera (27m.) y Miguel Caneo (35m.).
Después de un primer período en el que pasó poco y casi nada, el conjunto local se adelantó, después de una muy buena definición de Mansilla, quien recepcionó la pelota con el pecho, la adelantó unos metros y la picó por encima del cuerpo del arquero Federico Pellegrino, quien había sido una de las figuras del elenco visitante en los 45m. iniciales.
Arsenal se recuperó de inmediato. A los 11’, un cabezazo de Sanabria estableció la igualdad. Y a los 15’, después de un tiro de esquina ejecutado desde la derecha, el mediocampista Bellocq la agarró de sobrepique y metió un disparo ajustado que escapó al control del arquero Silvio Dulcich.
Quilmes, por la desventaja en el marcador y por la presión que ejerció su gente desde las tribunas, entró en pánico: confundió aceleración con vértigo, perdió precisión en el traslado y se desprotegió atrás. Entonces, los obsequios otorgados los pagó muy caro. Arsenal lastimó por las bandas y coronó la victoria con los tantos de Carrera y Caneo.
