Buenos Aires, 14 de mayo.- La tarde de Sarandí permaneció convulsionada por el encuentro que disputó Arsenal, en la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores. El 1 a 0 adverso sufrido en Paraguay no parecía ser un inconveniente para los de Martin Palermo, dado que la ilusión de seguir haciendo historia se mantenía vigente.
Con Julio Furch y Milton Caraglio, los dueños de casa salieron a buscar el tanto inicial ante el duro Nacional, que apostaba por la conformación de un equipo bien compacto, listo para salir de contragolpe.
Los argumentos más sólidos para romper el cero fueron las incursiones de Mauricio Sperdutti por la banda izquierda, acompañados por los remates de larga distancia de Diego Braghieri y la presión de Federico Freire. De todos modos, la visita se las ingenió perfectamente para llegar al descanso con su arco invicto.
En el complemento, un rasante disparo de Nicolás Aguirre, desactivado perfectamente por Ignacio Don, y un cabezazo de Furch, que se diluyó entre las manos del arquero visitante, representaron la superioridad de un combinado, que no podía quebrar la resistencia paraguaya.
A pesar de la desesperación bonaerense, que llevó a incluir a Mariano Echeverría como centrodelantero, los del "Titán" no lograron cumplir su objetivo. La notable tarea de la "Academia" opacó la producción de la entidad Argentina. Hasta lo pudo liquidar con las apariciones de Derlis Orué, pero el heroico trabajo de Cristian Campestrini mantuvo con vida a Arsenal hasta las últimas circunstancias.
De todos modos, cuando el brasileño Leandro Pedro Vauden terminó el espectáculo, el 0 a 0 marcó el punto final de la incursión copera de Arsenal, mientras que Nacional sigue demostrando su fortaleza de cara a las semifinales del certamen continental.
