Escondida entre frondosos parrales y custodiada por viejos eucaliptos se encuentra la Escuela Rural Ramón Barrera, en Santa Rosa (25 de Mayo), una comunidad conformada por 200 alumnos. El artista argentino Milo Lockett visitó ayer ese establecimiento bajo el proyecto "Arte en el desierto", una iniciativa que impulsa el arte para la transformación social en lugares desfavorables. Acompañado por Juan Carr de Red Solidaria y Ezequiel Eskenazi de Fundación YPF, Milo compartió una jornada interactiva con los niños y adolescentes entre el arte y la música. Vestido con un mameluco azul, medio despeinado y su nombre pintado en la espalda, Lockett se detuvo a ver maquetas, dibujos y láminas producidas por los niños expuestos en la galería. Se tomó el tiempo para jugar y charlar con ellos. Le causó admiración una miniatura de una choza de barro. Al verlo, los pibes le enseñaron que así son sus hogares.

Al principio estuvieron muy tímidos para expresarse, pero de a poco tomaron confianza. Cuando el pintor chaqueño abrió los tarros de latex y repartió los pinceles, se le vino encima una avalancha de niños ansiosa por dibujar. Con los rostros y manos pasados por pintura, los chicos pintaron sobre el lienzo de más de 15 metros extendido por la entrada a la escuela. En cuclillas y con el pincel en mano, la creatividad y los colores brotaron de ellos armando figuras y formas diversas sin respetar orden o regla. Cada uno jugaba a ser artista con azules, rojos, amarillos, verdes y negros. Desde una casa, pelotas, autos, el escudo de San Martín hasta lo más abstracto emanaba de su imaginación. Al final, el artista les regaló un cuadro suyo titulado "Rey de Corazones".