Por distendida que sea, una reunión de candidatos a gobernador de San Juan es medianamente previsible. Anécdotas, camaradería, clima familiar, el mínimo imponible de chicanas. Pero nada del mundo puede hacer imaginar que ese encuentro entre copas de vino sea cortado para discutir sobre un texto en arameo. Ni mucho menos que, minutos después, terminen todos revolcándose en carcajadas con las confesiones inconfesables sobre Diego Maradona en Cuba, contadas por el mismísimo Guillermo Coppola, quien provocará un alto en el asado para abrazarse a los candidatos.
Todo eso sucede horas antes de las elecciones de hoy, en las que los sanjuaninos decidirán quién gobernará la provincia durante el próximo mandato. Cuatro de los seis competidores por ese puesto, sentados en torno a una imperdible punta de espalda a las llamas, participan de la convocatoria de DIARIO DE CUYO que ya tiene destino de clásico en cada previa electoral. Llegan, en este orden, Martín Turcumán (Frente Juntos por San Juan), Sergio Uñac (Frente para la Victoria), Benjamín Kuchen (Frente Progresista Popular) y Roberto Basualdo (Frente Compromiso con San Juan). Ausentes con aviso, Alfredo Avelín Nolléns (Cruzada Renovadora) y Mary Garrido (Nueva Izquierda).
Como Turcumán y Uñac son los más puntuales, se ponen a auscultar la bodega del coqueto restorán Renatto Eventos, en Capital, sitio elegido para el encuentro. ‘Este es el mejor Syrah del mundo‘, dice el elegante Turcumán mientras toma una botella de un vino sanjuanino que obtuvo un Gran Oro en Australia. El vicegobernador, también de traje, asiente y apura una empanada que le acerca el mozo. Descubre que es el único comiendo. Su adversario lo auxilia: ‘No, si te vas a poner incómodo, te acompaño‘, y saca otra empanada.
Antes de que llegue el resto aparece Guillote, que almorzaba en otra mesa por la llegada de Boca para convertirse en finalista de la Copa Argentina en San Juan, y saluda a los dos candidatos. Uñac, apasionado de la azul y oro como Coppola, apuesta la vida a que el Xeneize ganará la Copa Argentina y el torneo de Primera. Turcumán mira a la dupla entusiasmada y dispara, sin que se le mueva el jopo: ‘Yo soy de River‘. ‘¡Pero, no le pegás a una!‘, le salta al cuello el vice.
Guillote desaparece y, en su reemplazo, curiosamente llegan juntos Kuchen y Basualdo. ‘Eh… ustedes han estado haciendo un pacto‘, se queja Uñac. ‘Nos dejaron afuera‘, asiente Turcumán. Se saludan, pasan al patio a posar para las fotos junto a las puntas de espalda que ya llevan cuatro horas en los pinchos, y vuelven a la mesa. Protocolares, hablan de lo bien que le hace a San Juan transmitir un mensaje de camaradería en el día electoral. ‘Todos tenemos el objetivo de que a la provincia le vaya bien -dice Uñac-. Nuestras diferencias en realidad son metodológicas‘. Kuchen no está de acuerdo: ‘No, también son ideológicas‘, asegura, y antes de que la cosa se ponga tensa, aparece un joven del Centro de Kabbalah regalándoles a los candidatos un ejemplar gigante del Zohar, el libro de cabecera de esa corriente metafísica. ‘Es para que le traiga mucha luz a la política‘, les dice. Los cuatro lo reciben entre fórmulas de simpatía, pero su gesto cambia en un segundo cuando el hombre les hace una aclaración: ‘Está todo escrito en arameo‘.
¿SE VIENE OTRO ASADO?
Enfrascados en una discusión de sus fechas de cumpleaños y los signos del zodíaco, los candidatos van regando todo primero con Petit Verdot y luego con Malbec, ambos de la bodega Casa Montes. Salvo Basualdo, estrictísimo con su agua saborizada. Precisamente a él se le ocurre una idea. ‘Hagamos una cosa -dice-, el que gane esta elección que pague un asado para todos los que estamos ahora acá‘. Aprobado por unanimidad. ‘Y un traje y una camisa para cada uno…‘, sugiere Turcumán. Moción rechazada. Kuchen suma lo suyo: ‘Yo hago vinos, Cabernet Sauvignon, así que de eso me puedo encargar yo‘. Habemus vinum.
Es con el tema de las edades que todos se enteran que el más joven de los candidatos a gobernador, Martín Turcumán, cumple años dos días seguidos. ‘Nací el 31 de diciembre y me anotaron el 1 de enero‘, revela. ‘Por eso estoy registrado como clase ‘76 y eso me hizo salvar del Servicio Militar. El problema es que por ser en Año Nuevo, nunca le dieron importancia a mi cumpleaños. Y los regalos nunca fueron por el cumpleaños sino de Papá Noel‘.
Para endulzar el momento, Kuchen propone una curiosa manera de aderezar la ensalada: ‘Como los españoles -dice-, un avaro que ponga el vinagre, un generoso el aceite, y un filósofo la sal‘. Sin preguntar mucho quién es qué, de inmediato Turcumán pone la sal, Kuchen el aceite y Basualdo, a falta de vinagre, aplica el aceto. Uñac los mira con cara larga. ‘Bueno, revolvé vos, ya que no hiciste nada‘, le indica Turcumán con su mejor sonrisa.
En ese acuerdo están los cuatro cuando reaparece Guillote, sólo para despedirse. Todos se paran, lo saludan, y uno de los periodistas de DIARIO DE CUYO le pide, tímidamente y como corolario, apenas ‘una anécdota‘. Para qué. A Coppola, obviamente, no hay que rogarle que hable. ‘Bueno, siéntense‘ señala, se acomoda él mismo en una silla y empieza. ‘Corría el año 2000 y con Diego nos fuimos a Cuba para iniciar su recuperación…‘.
Otra vez: para qué. Lo que sigue es una combinación letal de un quijote épico de la narrativa oral, una metralla de intimidades de uno de los máximos ídolos argentinos, más un público que se acalambra a carcajadas. ‘…entonces el comandante Fidel Castro le golpea la puerta de la habitación, se escucha el picaporte y aparece Diego. En calzoncillos. Con la panzota y los pies redonditos. Con eso amarillo que se había hecho en el pelo. Y una tapa de inodoro, o más bien el aro de una tapa de inodoro, puesto de collar‘.
Las historias siguen y cuando los candidatos y periodistas ya están morados de reirse, Coppola, satisfecho, vuelve a abrazar a todos y se retira.
COMPETENCIA Y EQUIPO
Las diferencias a las que se habían referido minutos atrás los candidatos afloran en el momento menos pensado. Y con el tema menos pensado también. Basualdo, quien se entusiasma y mete quinta a fondo cada vez que alguien menciona la palabra automovilismo, narra sus épocas de corredor. Recuerdo va, recuerdo viene, surge Carlos Reutemann en la conversación.
Basualdo describe meticulosamente cada talento y cada obsesión del excorredor de F1 y exgobernador santafesino. Pero Kuchen le cruza el chasis en la primera curva: ‘El primer auto de carrera que manejó Reutemann en su vida -asegura- fue el de mi padre‘. Estupor. Kuchen padre era corredor profesional y si Benjamín, el menor de sus nueve hijos, no heredó esa profesión, fue simplemente porque papá no lo permitió. Entonces Benjamín, compañero de colegio de Reutemann en Santa Fe, estudió, se fue a Alemania, se repatrió, eligió San Juan para trabajar y terminó siendo rector de la UNSJ.
Espontáneamente, como si los hubieran guionado, los cuatro empiezan a hablar de la importancia del equipo para el automovilismo. Y, por lógica, todos hacen la analogía con la política. ‘En política es imprescindible el trabajo en equipo, es la única manera que te garantiza hacer bien las cosas‘, sentencia Uñac.
Sin darse cuenta, acaban de ponerse serios. Turcumán rompe el súbito silencio. Propone que discutan una idea, un proyecto, algún plan concreto sobre cualquier cosa que le pueda beneficiar a San Juan. Que los cuatro aporten lo mejor de sí para pulir ese proyecto. ‘Y el que gane las elecciones -concluye-, que lo lleve a la práctica‘. De nuevo hay unanimidad. Representan a cuatro sectores distintos, a cuatro versiones de democracia que hoy mismo competirán entre sí en las urnas. Pero deciden comprometerse con lo que acaban de acordar. Llegue quien llegue primero a la meta, el equipo va adelante.
Posturas mineras
Cuando Uñac habla del conflicto en Jáchal tras el derrame en Veladero, todos coinciden en su apoyo a la minería. Turcumán sostiene que ‘hay que aplicar la actividad minera, pero minimizando riesgos‘. Kuchen asegura que ‘soy prominero, pero el modelo global no me gusta: hay que hacer empresas mixtas entre privados y el Estado‘. Y Basualdo afirma que la especialización local en minería alimenta ‘la exportación de conocimiento, que representa unos 6.000 millones de dólares‘.
Pasados deportivos
Los años como piloto de Roberto Basualdo y del padre de Benjamín Kuchen no son los únicos recuerdos deportivos en la charla. Sergio Uñac cuenta su pasado de hockista y ciclista y confiesa que la bicicleta le permite hoy mantenerse en estado para llevar un ritmo de actividad de 19 horas diarias. Martín Turcumán revela que se volcó al mountain bike en su adolescencia, pero que su mayor experiencia fue haber sido arquero en el Club Atlético San Martín durante 2 años.
