Eran alrededor de las 22,30 cuando el delincuente irrumpió en medio de insultos con un revólver en la mano en una casa-comercio del barrio Santa Lucía. ‘¡La plata!’, exigió, mientras apuntaba al matrimonio dueño del comercio, a un pariente y al carnicero. Rápido, encaró hacia la caja y tomó el dinero, pero entonces sus planes empezarían a truncarse. En un descuido, el dueño del local, identificado como el oficial inspector Pedro Amarfil, le tomó la mano con el arma, forcejearon y con ayuda de los demás hombres el ladrón fue reducido. Con el plan truncado, el cómplice se dio cuenta de que algo no estaba bien y luego de avanzar en moto unos metros hasta una esquina, desapareció, dijeron fuentes policiales.
Según las fuentes, el sospechoso es Gabriel Ruarte (21) y en su poder tenía un revólver calibre 38 con 6 cartuchos.