“Dame la plata de la mina”, le dijeron al joven, en clara alusión al dinero que había cobrado su novia por uno de los llamados “telares de la abundancia”. Es decir, los ladrones tenían información y la pareja estaba “marcada”. Eso explica el porqué fueron a lo seguro ayer a ese departamento en Rivadavia, pues le pegaron una trompada al muchacho, le apuntaron con una pistola 9mm y hasta amenazaron con cortarle los dedos si no entregaba la plata. Aunque la víctima no habló, los delincuentes encontraron los 64.000 pesos que escondían en un mueble y escaparon en un auto.
El atraco de ayer en la mañana duró apenas 15 minutos y dejó sin un peso a Sebastián Olivares (27) y Mabel Páez (27), informó la Policía. La pareja contó que tenían hace un mes ese dinero y no lo gastaban porque el “telar” en el que estaba la chica corre riesgo de desarmarse, entonces planeaba devolver parte del dinero a las otras mujeres que habían aportado (ver recuadro).
Eran las 9 cuando tocaron la puerta del departamento que alquilan en calle Vélez Sarsfield, en la Villa Rodríguez Pinto. “Abrí la puerta y vi a dos hombres de jeans, con guantes. Pensé que eran laburantes de alguna empresa. Uno de los tipos me dijo: hola. Y me metió una trompada”, relató el joven, quien agregó que los sujetos se le fueron encima, lo empujaron hacia adentro e irrumpieron en la vivienda. La chica se salvó porque no estaba.
Uno de ellos encañonó con una pistola al muchacho y lo llevó al baño. “Me dijeron que me quedara tranquilo, que si colaboraba no iba a pasar nada y que tenían el dato que aquí había plata. Les decía que no tenía nada, pero me dijeron: dame la plata de la mina”, señaló.
Luego uno de los asaltantes lo sentenció: “no la hagas tan larga. Colabora o te cortó los dedos”, a la vez que tomó su mano izquierda y le apoyó un cuchillo sobre los dedos. A todo eso, el cómplice revisaba todo el dormitorio. Fue éste último el que finalmente encontró los 54.000 pesos que tenían ocultos en unas bolsas y dentro de una caja de zapatos. De otra caja, sacaron otros 10.000. Con el botín en sus manos, los ladrones dejaron a su víctima sentada dentro del baño y salieron a la calle para después escapar en un auto blanco en dirección a avenida Ignacio de La Roza.
